El próximo lunes Vox presentará en el pleno del Ayuntamiento de Ibiza una moción que busca poner fin a las tensiones y descalificaciones entre los miembros de la corporación.
La propuesta, impulsada por el concejal Luis Astorri, surge tras los incidentes ocurridos en el último pleno, en el que el portavoz del PSOE, Rafa Ruiz, habría proferido insultos contra el grupo de Vox.
Según Astorri, lo ocurrido en la sesión anterior «fue un punto de inflexión», señalando que los concejales socialistas, especialmente Ruiz, «no respetaron el decoro que debería primar en cualquier institución pública». El edil de Vox calificó los comentarios como «un lamentable espectáculo» que no debería repetirse.
La moción de Vox subraya la necesidad de que el debate político no se transforme en un espacio de «descalificación, discurso de odio y criminalización del adversario». Según el texto presentado, el ejercicio de la libertad de expresión no debe utilizarse como «pretexto» para llevar la violencia verbal al pleno, un lugar donde debería prevalecer el intercambio libre y respetuoso de ideas.
Otra acusación
Desde Vox también se acusa al PSOE de no aceptar los resultados electorales, sugiriendo que el respeto a las reglas democráticas solo parece aplicarse cuando los socialistas están en el poder.
La moción de Astorri critica duramente los insultos y la polarización promovida en los plenos, afirmando que calificativos como «fascistas» dirigidos a su grupo no tienen justificación y son un ejemplo de la deshumanización del adversario político.
Con esta iniciativa, Vox busca que todos los grupos municipales se comprometan a «mantener el decoro en sus intervenciones» y desterrar el insulto y la descalificación personal, con el fin de centrar los debates en la presentación de propuestas que mejoren el bienestar de los ciudadanos.