“Intentaban embarcarse en un vuelo a España con un pasaporte ‘conspiracionista‘ hecho por ellas mismas”, así han sintetizado los medios italianos la detención de dos mujeres que han intentado llegar a Ibiza con un pasaporte casero con huellas digitales impresas con sangre. En su poder, tenían 20 mil euros.
Las dos mujeres de 51 y 58 años quisieron tomar un vuelo desde el aeropuerto de Bolzano, una ciudad de la provincia de Tirol del Sur, en el norte de Italia. Una de ellas tenía billete, mientras que la otra dijo querer comprarlo en ese momento.
Ambas forman parte del movimiento de los Staatsverweigerer, también denominados los ‘objetores de Estado‘, que tiene cierto seguimiento en el mundo de habla alemana. Este movimiento conspiracionista no reconoce la figura de autoridad.
En los procedimientos previos al embarque, una de las mujeres mostró un “Universal Pass”, un documento casero con sus datos personales.
La pretensión de que tal documento sea reconocido proviene de las ideas del grupo «One People I Am«, presente tanto en Italia como en el extranjero, que no reconoce la autoridad estatal y emite supuestos documentos de identidad, que incluyen huellas digitales impresas con sangre.
“Los agentes de control fronterizo, tras intentar explicar a las dos mujeres que sin un documento de identidad válido no podían embarcarse, las acompañaron a la comisaría para ser identificadas, ya que se negaron a mostrar un documento válido para salir del país”, ha informado el sitio L’Adige.
Las mujeres fueron denunciadas por resistencia a la autoridad, y a una de ellas le fueron incautados alrededor de 20.000 euros en efectivo, que estaba intentando transferir al extranjero sin la declaración aduanera correspondiente, por una suma que excede lo permitido por la ley.
Quiénes son
Los Staatsverweigerer («objetores del Estado») son grupos o individuos que no reconocen la autoridad del Estado y, por lo tanto, rechazan sus leyes, instituciones y jurisdicción. Estos movimientos están presentes principalmente en países de habla alemana, como Austria y Alemania.
Los Staatsverweigerer suelen adoptar creencias y prácticas que los llevan a negarse a cumplir con obligaciones estatales, como el pago de impuestos o la obtención de documentos de identidad oficiales. Algunos de estos grupos incluso emiten sus propios «documentos» como pasaportes o permisos de conducir, que no tienen validez legal. Estas personas argumentan que el Estado no tiene autoridad sobre ellas y se oponen a su intervención en la vida cotidiana.
Este fenómeno a menudo se vincula con teorías de la conspiración y la desconfianza hacia los gobiernos, y algunos de estos grupos son monitoreados por las autoridades debido a su potencial para la violencia o la desobediencia civil organizada.