La Conselleria de Salud ha confirmado un brote de hepatitis A en la localidad de Santa Eulària, afectando hasta el momento a 16 personas, de las cuales 10 son adultos jóvenes y 6 son niños que asisten a una escoleta de educación infantil o a los primeros cursos de Educación Primaria en colegios del municipio. Todos los adultos infectados tendrían algún tipo de relación con los menores afectados, lo que sugiere una transmisión interpersonal dentro de los entornos escolares y familiares.
Ante la alarma generada, Salud Pública ha activado un protocolo de emergencia que incluye la vacunación de los contactos cercanos a los infectados, así como la implementación de estrictas medidas higiénicas en los centros educativos de la zona para evitar nuevos contagios. Hasta ahora, más de 30 personas, entre alumnos, docentes y convivientes, ya han sido vacunadas.
¿Qué es la hepatitis A?
La hepatitis A es una infección viral que afecta al hígado. Es causada por el virus de la hepatitis A (VHA), que se transmite principalmente por el consumo de alimentos o agua contaminados, o a través del contacto directo con una persona infectada. Este virus es altamente contagioso, especialmente en lugares donde las condiciones higiénicas son deficientes, lo que facilita su propagación.
A diferencia de otras formas de hepatitis, la hepatitis A no causa una infección crónica en el hígado y la mayoría de las personas se recuperan completamente sin efectos a largo plazo. Sin embargo, la enfermedad puede ser grave y provocar complicaciones, especialmente en adultos y personas con otras enfermedades hepáticas.
¿Cómo se contagia la hepatitis A?
La hepatitis A se transmite principalmente a través de la vía fecal-oral, lo que significa que una persona puede infectarse al ingerir alimentos o agua contaminados con heces de una persona infectada. Esta forma de transmisión hace que el virus se propague rápidamente en entornos donde se comparten baños, comedores o espacios comunes, como es el caso de los centros educativos involucrados en este brote.
Además de la ingestión de alimentos contaminados, la hepatitis A también puede propagarse a través del contacto cercano con una persona infectada, especialmente en situaciones de convivencia familiar o en espacios con interacción continua, como escuelas o guarderías. Este contacto directo es una de las razones por las que los brotes en entornos escolares o familiares tienden a ser difíciles de controlar si no se toman medidas preventivas adecuadas.
Medidas preventivas
Ante el brote, las autoridades sanitarias han instado a los centros educativos afectados a extremar las medidas higiénicas, especialmente en áreas clave como baños y comedores, donde puede producirse la mayor exposición al virus. Además, han recomendado a los centros realizar valoraciones individuales a los trabajadores que han tenido contacto con los infectados.
La vacunación es una de las principales estrategias para prevenir la propagación del virus. La Dirección General de Salud Pública ya ha comenzado la vacunación de los alumnos de las aulas afectadas, así como de los adultos que conviven con ellos y del profesorado. Esta medida es crucial, ya que la vacuna contra la hepatitis A es altamente eficaz para prevenir la enfermedad.
¿Qué hacer en caso de exposición?
Si una persona ha estado en contacto con alguien diagnosticado con hepatitis A, es fundamental que consulte a un médico lo antes posible. Las vacunas post-exposición son muy efectivas si se administran en las primeras dos semanas tras el contacto con el virus.
Además, mantener una buena higiene, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, es una de las medidas más efectivas para prevenir la propagación del virus.