El Consell de Govern ha aprobado este viernes el techo de gasto no financiero para el año 2025, paso previo a la elaboración de los Presupuestos autonómicos, y que alcanza la cifra récord de 6.562,9 millones de euros, unos 197 millones más que el año pasado (+3,1%).
Lo ha explicado en rueda de prensa el portavoz del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, que ha detallado que el techo de gasto más alto de la historia permitirá a Baleares desarrollar las políticas públicas necesarias y reforzar los servicios públicos.
El Ejecutivo calcula que los ingresos no financieros ascenderán el año que viene a 5.775 millones de euros, mientras que 787,8 millones de euros procederán de los ajustes de contabilidad nacional. Igualmente, se prevé que los ingresos corrientes se eleven a 5.608,65 millones de euros y que los ingresos de capital sumen 166,35 millones de euros, un -35,6% de decrecimiento respecto al año anterior.
A pesar de la incertidumbre respecto del marco fiscal aplicable al ejercicio de 2025 -similar a la registrada para el 2024-, la Comunidad Autónoma tomará como referencia indicativa un déficit máximo equivalente al 0,0% del PIB previsto y, por lo tanto, y por segunda vez consecutiva, contempla un escenario de equilibrio presupuestario.
Con el objetivo mencionado del 0,0% de déficit se asegura, además, que el límite máximo de gasto no financiero que resulta de este objetivo se sitúe, desde el punto de vista de la regla de gasto, en un 3,1% de tasa de incremento, inferior por lo tanto a la tasa del 3,2% prevista por el Gobierno de España para el año 2025. Sobre esto, Costa ha hecho hincapié en que el Ejecutivo autonómico siempre hará lo posible por cumplir con el equilibrio presupuestario y las reglas de gasto.
Sistema de financiación autonómica
La parte más importante de los ingresos no financieros corresponde a los recursos del sistema de financiación autonómica, con una previsión de 4.004,85 millones de euros, un 1,1% más de los recursos previstos para 2024.
En conjunto, Costa ha explicado que mejoran las previsiones de ingresos tributarios contenidos en los capítulos 1 y 2, de impuestos directos e indirectos respectivamente, que pasan de los 5.454,98 millones de euros en 2024 a los 5.938,57 millones para el año 2025 (+483,59 millones), principalmente a causa de la vitalidad de los indicadores de actividad económica (producción, consumo y empleo).
Los recursos provenientes del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) crecen un 34,1% (650,80 millones de euros) respecto de los previstos inicialmente en 2024.
Esto se debe tanto a una elevada liquidación de 2023, que superará un 169,4% (291,16 millones de euros) la prevista inicialmente en 2024 respecto a 2022 como un mantenimiento de las expectativas de crecimiento de la actividad económica general previstas para el 2025 en el ámbito estatal, que se refleja en un aumento de las entregas por anticipado de un 20,7% (359,64 millones de euros).
Los ingresos provenientes del impuesto sobre el valor añadido (IVA), que se prevén que sean 1.643,77 millones de euros, son un -13,1% menores que en 2024, como consecuencia de la combinación de dos efectos. Por un lado, la liquidación provisional de 2023 es negativa, sobre todo por la aplicación de las medidas de reducción de IVA que no se tuvieron en cuenta en los anticipos y, por otro lado, la liquidación de 2022 fue positiva y extraordinariamente elevada.
Las entregas por anticipado, a pesar de crecer un 4,5% (77,95 millones de euros), son insuficientes para compensar la bajada anterior, según ha añadido.
Por otro lado, la aportación neta de Baleares al sistema de financiación autonómica mediante los fondos que afectan el archipiélago (el Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales, el Fondo de Suficiencia Global y el Fondo de Competitividad) aumenta -435,14 millones de euros.
En conjunto, la Comunidad es aportadora con un importe agregado de -626,01 millones de euros, una aportación muy superior a la prevista para 2024 (-190,87 millones de euros).