El tratamiento aéreo contra la procesionaria del pino alcanzará a toda la superficie forestal de pinar de Formentera, según ha informado este miércoles la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural en un comunicado.
La Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, a través del Servicio de Sanidad Forestal, ha realizado en Formentera una sesión informativa sobre las próximas actuaciones de control de la procesionaria del pino en la pitiusa menor.
En el acto han estado el conseller, Joan Simonet, el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, y la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres.
El tratamiento aéreo se aplicará con helicóptero durante los meses de octubre, noviembre y principios de diciembre, sobre una superficie de 2.500 hectáreas de pinar, con doble pasada, y con un coste de 555.165,14 euros para este 2024.
Simonet ha explicado que la “gran extensión” de las superficies de pinar afectadas y los daños que está causando en el bosque autóctono hacen necesarias estas actuaciones para “luchar contra esta plaga” que perjudica a “masas continuas” de pinares en la isla.
El producto fitosanitario que se utilizará para el tratamiento aéreo será el mismo que se ha aplicado los últimos años en Ibiza: el Bacillus thuringiensis variedad kurstaki.
El Govern señala que se trata de un producto de tipo biológico, una bacteria que se encuentra de manera natural en el suelo y en las plantas. Permanece pocos días en las hojas dado que se degrada rápidamente por efecto de los rayos ultravioleta, no afecta a las abejas y se puede utilizar en agricultura ecológica, han añadido desde el Ejecutivo balear.
La procesionaria del pino se detectó en Formentera en 2007, en 2009 se consideró agente nocivo y en 2016 se declaró como plaga.
El último año en que se realizó un tratamiento aéreo en Formentera fue en 2021.