En la mañana de este jueves, se ha abierto un capítulo más en la discordia que existe entre la UD Ibiza, la SD Ibiza y el Ayuntamiento por los lugares tanto de entrenamiento, como de juego.
El conflicto entre UD Ibiza y SD Ibiza se ha reavivado esta semana por el uso de la pista de Sánchez y Vivancos ante el resembrado del estadio municipal de Can Misses, que ha obligado a las instituciones a alcanzar un acuerdo para el reparto en forma equitativa para llevar adelante los entrenamientos.
A raíz de esta siembra en la cancha, el Ayuntamiento de Ibiza había prohibido el uso de estas instalaciones, ya que querían cuidar el trabajo de jardinería, sin embargo, la UD Ibiza se presentó esta mañana a entrenar, lo que originó que personal de la Policía Local y del Ayuntamiento tuvieran que sacarlos del estadio.
Desde el Ayuntamiento aseguraron que se están analizando las medidas a tomar por este comportamiento, mientras que desde la UD Ibiza sacaron un comunicado en el cual expresaron “una vez más su hartazgo y resignación” y afirmaron que el “problema surge a raíz de la incapacidad del Ayuntamiento de Ibiza de gestionar correctamente esta situación”.
La palabra de Salvo
En medio de todo este contexto, el que no se ha quedado callado es el presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo, quien habló con Radio Ibiza y culpó directamente al Ayuntamiento y al alcalde, Rafael Trigero.
En primer lugar, Salvo habló de lo sucedido esta mañana:»Lo que sucedió esta mañana fue un abuso de poder muy grande por parte del Ayuntamiento de Ibiza. Es una vergüenza que un policía local, con pistola y vestido de paisano, haya ingresado al estadio y haya identificado a nuestro entrenador mientras realizaban un entrenamiento rutinario».
Salvo también subrayó que la responsabilidad de la gestión de las instalaciones recae únicamente en el Ayuntamiento: «No hay que reconducir nada. La gestión de la pista de atletismo y el campo de fútbol es competencia exclusiva del Ayuntamiento de Ibiza. No existe un convenio ni con la UD Ibiza ni con la SD Ibiza. Lo único que hace falta es que los clubes paguen por el uso que hacen de las instalaciones. Si el CD Ibiza quiere entrenar dos días por semana, perfecto, pero que paguen por esos dos días, no por cero».
Criticó la actitud del Ayuntamiento, afirmando que «Aquí lo que no puede ser es que todo sea de cara a la galería, para hacerse la foto. La UD Ibiza no es una entidad benéfica ni política, nosotros estamos para trabajar y resolver problemas, no para fotos. Si alguien quiere la foto, que la busque, pero no conmigo».
A pesar de haber mantenido más de 20 reuniones con las autoridades locales, Salvo señaló que aún no se ha resuelto el problema: «En teoría hay un acuerdo verbal para que la SD Ibiza pague lo que debe. Dicen que lo van a pagar, pero mientras tanto siguen entrenando y jugando sin problemas. Nosotros no queremos conflictos, pero si un club no cumple, lo lógico sería que no pudiera utilizar las instalaciones».
Problemas con el aparcamiento
También criticó las multas impuestas en el aparcamiento del Can Misses: «Pusieron multas al árbitro del partido y a 13 futbolistas. ¿Cómo se supone que debemos notificar las matrículas si los coches se alquilan al llegar al aeropuerto? Es ridículo. Además, si el parking está vacío, ¿para qué limitar las plazas? Parece que buscan problemas donde no los hay».
Salvo aclaró que no percibe las acciones del Ayuntamiento como presión, sino como una falta de gestión eficaz: «No lo veo tanto como presión, sino como falta de gestión y sentido común. Aquí lo que necesitamos es que las cosas se gestionen bien. No hay problemas graves, solo mala gestión. Si las cosas se hicieran con sentido común, no estaríamos teniendo esta conversación».
Al ser consultado sobre las posibles medidas a tomar, Salvo fue claro: «El alcalde no puede seguir actuando como un sheriff. Estas son situaciones que no deben pasar y hemos decidido dejar todo en manos de nuestros abogados».
Finalmente, el presidente descartó abandonar el proyecto de la UD Ibiza: «Siempre habrá problemas y situaciones difíciles, pero nuestra labor es resolverlos. Lo que molesta es que se generen conflictos innecesarios. Estamos aquí para trabajar, no para hacernos fotos ni para entrar en polémicas».
En cuanto a sus expectativas futuras, Salvo dejó un mensaje claro: «No espero que reconozcan que se han equivocado, eso sería un milagro. Pero al menos espero que trabajen en las cosas importantes y dejen de crear problemas donde no los hay. Tenemos muchos retos en Ibiza y necesitamos soluciones, no más conflictos».