Después de la controversia acaecida esta mañana en el estadio Sánchez y Vivancos, UD Ibiza ha emitido un comunicado de prensa en la que expresa “una vez más su hartazgo y resignación” y expone que el “problema surge a raíz de la incapacidad del Ayuntamiento de Ibiza de gestionar correctamente esta situación”.
Según explicaron, “con la reciente resiembra del campo de césped del Sánchez y Vivancos, nuestra empresa de jardinería nos recomienda entrenar, como máximo, de 6 a 8 horas semanales, ya que la planta acaba de germinar y no tiene la fuerza suficiente como para aguantar más de ese tiempo establecido, al menos durante las primeras semanas”.
Además, han detallado que ayer por la noche, a las 23 horas, reciben “un email de la Regidora de deportes, Catiana Fuster, imponiendo y obligando a que exista un acuerdo entre los dos clubes de la ciudad para el reparto del horario de entrenamiento, todo esto antes de las 9:30 de esta mañana. De lo contrario no podríamos hacer uso del mencionado campo para el entrenamiento programado”.
“Lo que olvida y omite el Ayuntamiento es que el acuerdo entre clubes ya existía, ya que por nuestra parte se había adelantado la sesión de trabajo de hoy para facilitar que el otro club pudiera ejercitarse después”, han argumentado.
“Deficiente gestión”
Por otra parte, la UD ha acusado al Ayuntamiento de una “deficiente gestión municipal” y de ser el responsable de la “bochornosa y esperpéntica situación” que ha sucedido en el día de hoy.
“A las 10:00 horas de la mañana del miércoles, la primera plantilla de la UD Ibiza, tal y como había acordado previamente tanto con el Ayuntamiento como con el CD Ibiza, se disponía a realizar la sesión de entrenamiento en el Sánchez y Vivancos. Para nuestra sorpresa, un agente de Policía Local de Vila vestido de paisano, situado en la entrada del recinto, junto con otros funcionarios públicos, ha intentado impedirnos el paso, pidiendo la identificación de varios de los miembros de nuestro staff, incluido nuestro entrenador, Pep Lluis Martí”, afirman.
Además, detallan que “el agente de policía ha llegado incluso a interrumpir el entrenamiento del equipo, entrando hasta el lugar donde estaban los jugadores en el césped”.
“Todo esto ha quedado documentado en soporte gráfico por los medios oficiales del Club y será entregado a los medios de comunicación en el momento oportuno”, informaron.
Contra Triguero
Según entienden, estos funcionarios “están dirigidos por el alcalde de la ciudad, el Sr. Rafael Triguero. La pregunta es: ¿Es ético por parte del Sr. alcalde imposibilitar el trabajo de más de 35 profesionales en un lugar en donde nuestro Club lo hace habitualmente, además de ser conocedor de que no disponemos de otra instalación para entrenar al encontrarse actualmente en resiembra nuestro estadio? Todo esto sin valorar que nuestra entidad es la que afronta y asume todos los gastos de mantenimiento del campo”.
Además, remarcaron que “es interesante tener en cuenta que el Club Deportivo Ibiza – Islas Pitiusas solicita entrenar dos días en el Sánchez y Vivancos (jueves y sábado), a pesar de contar con un campo propio y en exclusividad en el que pueden realizar los entrenamientos. Nuestro Club, durante los próximos 20 días, no tiene otro lugar donde realizar sus entrenamientos debido a la resiembra del césped del Palladium Can Misses. El SD Ibiza ha seguido entrenando en el SYV lo mientras el césped lo ha permitido, a pesar de sigue sin liquidarse la deuda pendiente con nuestro Club de la temporada pasada y la actual. Todo esto con el conocimiento y consentimiento del Ayuntamiento de Ibiza”.
“El Ayuntamiento es el propietario de la instalación. Al no existir un convenio de uso para los dos clubes, su función sería la de coordinar el horario de entrenamiento y hacer cumplir a los dos con sus obligaciones. Sin embargo, en lugar de minimizar la tensión y los problemas entre las partes, muestra una incapacidad absoluta para mediar en este conflicto, tal y como reflejan hechos como el pago de dicha deuda o lo acontecido en el día de hoy”, han afirmado.
Por eso, concluyeron: “La postura de la UD Ibiza es clara: No aceptamos más este comportamiento. Instamos al Ayuntamiento de Ibiza a que rectifique de forma inmediata y a que no nos vuelva a impedir desarrollar nuestro trabajo con normalidad, y más conociendo que no disponemos de ninguna otra alternativa municipal para realizar nuestros entrenamientos. Lo único que deseamos es preparar de la mejor forma posible nuestro próximo encuentro liguero frente al CF Intercity”.