La Federación Hotelera de Ibiza y Formentera vive momentos de incertidumbre. La junta directiva celebrada antes de la asamblea anual del pasado miércoles en el Hotel Twins de Sirenis tenía el encargo de nombrar al presidente que ha de sustituir a Ana Gordillo al frente de la patronal.
Sin embargo, después de algo más de media hora de debate interno entre los doce miembros que la componen, tres por cada una de las asociaciones territoriales que forman la Federación, la decisión fue dejar a Gordillo en funciones a la espera de que se resuelva el debate de fondo suscitado entre dos maneras de entender qué ha de ser la Federación a partir de ahora.
De lo que no hay duda es que hay una confrontación de modelos entre los que quieren que todo siga igual con nuevas caras y los que apuestan por una profunda transformación de la patronal.
El director general de Vibra Hotels, Antonio Domenech, estaba dispuesto a presentarse a la presidencia de la entidad porque «así me lo habían pedido, no por ambición personal», confiesa a La Voz de Ibiza.
Sin embargo, a la vista de que su nombramiento corría el riesgo de ser un mero cambio de cromos ante la resistencia a los cambios que defiende, optó por no hacerlo.
En declaraciones a La Voz de Ibiza, Domenech ha explicado que «no se trata de denostar lo que se ha venido haciendo» sino de apostar por «modernizar la estructura de la Federación para adaptarla a los tremendos desafíos que tenemos planteados» y de «huir de una gestión presidencialista como la actual«.
Entre los desafíos enumerados, «el debate sobre la saturación, la turismofobia, los ataques que estamos sufriendo, el alquiler turístico ilegal y la negociación del futuro convenio colectivo».
Reforma estatutaria
«No es ningún drama. Un entrenador tiene que poder escoger a sus jugadores. Y yo estaba dispuesto a acceder al cargo con el objetivo de prestar un servicio a la organización con una agenda reformista. Tenía la intención de incorporar a mi equipo a empresarios de prestigio, a personas con agendas relevantes no solo en Ibiza, gente muy potente, y también incorporar a algún profesional más que nos ayude en el día a día», ha explicado el directivo de la cadena con más camas de Ibiza y con hoteles en Mallorca y Menorca.
En esta línea, suspira con la creación de áreas de trabajo específicas para cada miembro de su equipo y que se reúna al menos una vez al mes. No como ahora en el que la junta directiva apenas se reúne y en ocasiones con escasa asistencia.
Esta idea de Domench y que cuenta con el respaldo de Palladium Hotel Group choca con los estatutos de la entidad, ya que la junta directiva está formada por presidente, vicepresidente y secretario de las asociaciones de Bahía de Sant Antoni, Ibiza, Santa Eulària-Sant Joan y Formentera.
Ejecutar el programa de gobierno de Domenech exigiría, pues, cambios estatutarios para reformar la junta directiva o bien para crear un nuevo órgano de gobierno de carácter más ejecutivo, compatible con junta directiva y la asamblea. Algo que, en opinión de Domenech, no es un problema que no pueda salvarse con voluntad. «No es algo que no pueda hacerse si hay voluntad», aclara.
«El Fomento del Turismo es una entidad ejemplar, con profesionales que están haciendo un gran trabajo y una directiva implicada que trabaja», ha ejemplarizado Domenech. A eso, ni más ni menos, es a lo que aspiran el colectivo reformista.
¿Quién será el presidente?
Esta idea ha topado con un «montón de personas que no quieren cambios y en estas circunstancias es evidente que yo no tengo que estar delante y por eso finalmente no presenté la candidatura y nos hemos emplazado a seguir hablando para unificar criterios, sin dramas, ni broncas, ni cismas. En estas circunstancias era precipitado nombrar un nuevo presidente».
Domenech ha aclarado que «yo no tengo ninguna ambición personal ni necesito asumir una nueva responsabilidad porque ya tengo suficiente con mis obligaciones».
Por eso, ha manifestado que «en este momento lo importante es el modelo de gestión y no de la persona que asuma la presidencia».
Es un error plantear exclusivamente la configuración de los bloques en base al tamaño de las empresas. Los grandes, salvo alguna excepción, están con Vibra y Palladium. «También hay bastantes hoteles individuales que apoyan lo que nosotros hemos propuesto», aclara el directivo de Vibra.
Debates de fondo
Además de los cambios estructurales, también hay debates de fondo sobre la sobrerepresentatividad de los pequeños hoteles frente a las grandes cadenas y sobre la valoración del peso del ocio en la oferta de Ibiza.
«El ocio es muy importante para Ibiza y suma mucho al destino y hay que defenderlo por todo lo que nos aporta. Sin embargo, parece que esta no es la línea de una parte de los asociados«, ha admitido Domenech a La Voz de Ibiza.
También suscita tensiones entre los asociados la escasa presencia de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera ante la opinión pública y las administraciones. Y, como siempre, las comparaciones son odiosas. Los hoteleros consultados lamentan que la Federación esté en la «irrelevancia» frente al trabajo que hacen sus colegas de Mallorca y Menorca. Así lo ha podido recoger La Voz de Ibiza de los numerosos testimonios recabados.
Divisiones
Que las cuotas sean abonadas en función del número de camas y en cambio la votación se base en un voto por empresa también forma parte del debate del modelo. «No tiene sentido que el voto de un hostal con 20 habitaciones valga lo mismo que el de Vibra con 5.000 habitaciones«, ha ejemplarizado Domenech.
¿Los nombres?
Desde la Federación Hotelera se han negado a desvelar los nombres de los 12 miembros actuales que conforman la junta directiva y que tienen en sus manos la elección del próximo presidente y, por ende, del modelo con el que se gestionará la Federación.
Además de Domenech, en calidad de vicepresidente de la asociación de Ibiza, y de Ana Gordilla, en calidad de presidenta recientemente renovada de la asociación hotelera de San Antoni Bahía forman parte del órgano de gobierno Juan Manuel Costa Escanellas Paya, como presidente de Formentera, Vicente Torres Planells como presidente de Santa Eulària.
Les acompañan María Costa como presidenta de la de Ibiza, José Luis Benítez, de Palladium Hotel Group, Pedro Matutes Barceló, de Sirenis, el organizador de competiciones de ciclismo Juanjo Planells y el presidente de la ATEIF y director del hotel Royal Plaza, Eduardo Manero.