La situación de desmadre institucional en Formentera se respira a diario en la isla, producto de la crisis política desatada en diciembre pasado que se fue agravando con el correr de los meses y que derivó en la disolución de la Junta de Gobierno y que ha dejado el gobierno insular en manos de solamente por el presidente insular Llorenç Córdoba y el conseller de Turismo, Artal Mayans.
Esto trae dificultades prácticamente diarias para la administración de la pitiusa menor. Y uno de los nuevos inconvenientes es la traba para tramitar las sanciones labradas por el alquiler turístico ilegal.
Tal como se informara semanas atrás, durante la temporada estival, el inspector de Turismo de Formentera ha labrado 17 actas de denuncia por intrusismo.
Este operativo incluyó 288 visitas a inmuebles distribuidos por toda la isla, tras la selección de 70 bloques catastrales en tres sorteos distintos, donde se detectaron 10 casos irregulares. Adicionalmente, la colaboración ciudadana permitió la identificación de otros siete casos, completando el total de denuncias.
El conseller de Turismo, Artal Mayans, ha valorado muy positivamente la gestión del primer inspector de Turismo de la historia del Consell y ha destacado la importancia de esta acción para disuadir futuras infracciones.
“Nuestro objetivo es mantener este ritmo de trabajo en 2025 para eliminar de raíz las prácticas ilegales en el sector del alquiler turístico”, señaló.
Sin embargo, estas pueden transformarse en “papel mojado” ante la imposibilidad de avanzar con las sanciones.
Sin Junta de Gobierno no hay sanciones
El propio Mayans ha reconocido en una entrevista en Radio Illa que «sin Junta de Gobierno no se pueden acabar de poner las sanciones«.
Como es una competencia autonómica, las sanciones deben ser tramitadas por la desaparecida Junta de Gobierno del Consell. Por lo que, de momento, se ven imposibilitados de avanzar con las multas que van desde los 40.000 euros.
Mientras analiza una “alternativa legal” que por ahora no ha encontrado, reconoce que la única posibilidad para que las sanciones “no se pierdan” es recuperar la Junta de Gobierno, algo que parece casi imposible por el desarrollo de la crisis política que derivó en la explosión de la coalición de sa Unió.
Sin inspector
Según ha podido conocer La Voz de Ibiza, Formentera solo ha contado con inspector de Turismo durante tres meses, es decir, de agosto a octubre.
En tal sentido, desde el Consell han confirmado que “se consideró que hasta octubre era el plazo adecuado para que realizara su labor” ya que “no tiene sentido pagar 5 meses de invierno sin que haya nadie”.