La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Baleares ha lanzado un pedido claro a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural: iniciar la campaña de vacunación contra la lengua azul atendiendo primero las explotaciones de ovino que registran más casos. La medida, según explican desde la entidad, permitiría contener de forma más eficaz el brote, que ha puesto en jaque a los ganaderos locales.
Con esta propuesta, Asaja subraya la importancia de abordar la enfermedad desde un enfoque estratégico y específico. “Es urgente que el Govern considere la prioridad de vacunar en las áreas de mayor prevalencia de la lengua azul, para luego extenderse a rebaños autóctonos más pequeños”, afirmó el presidente de Asaja Baleares, Joan Company, quien destacó que se prevé el suministro de 50.000 dosis en una primera remesa, un número que aún queda corto para cubrir a todos los afectados.
Además, Company advierte que la efectividad de la medida depende de una rápida respuesta: «Es la forma más eficiente de proteger a los animales y frenar la propagación.»
La Conselleria ha asegurado que la campaña comenzará la próxima semana y, para dar continuidad, ha confirmado la llegada de 100.000 dosis adicionales el 3 de diciembre, lo cual permitirá ampliar la cobertura a más rebaños en un segundo momento.
Solicitud
En este contexto, Asaja también llama a sus asociados a reportar cualquier brote en sus explotaciones, recordando que la lengua azul no tiene consecuencias para la salud humana y, en ese sentido, el Govern ha autorizado el traslado de animales a mataderos bajo ciertas garantías: que presenten un certificado veterinario y una declaración responsable que avale la salud de los animales.
El sector ganadero balear sigue alerta, en una lucha por contener el brote y minimizar el impacto en sus rebaños y en su producción, mientras las autoridades trabajan para coordinar un plan de vacunación que atienda las zonas más golpeadas antes de que la enfermedad se propague.