La noche del martes 12 y madrugada del miércoles 13 en Ibiza trajo consigo un panorama marcado por los efectos de la DANA, que desde hace días mantiene en alerta a la isla.
Con precipitaciones intensas y vientos que han alcanzado ráfagas significativas, el temporal provocó complicaciones en varias vías, especialmente en puntos vulnerables como caminos rurales y algunas carreteras principales.
La alerta naranja decretada por la Aemet no ha sido en vano, y las autoridades ya han activado recursos para atender los incidentes en distintos puntos de la isla.
Incidentes en las vías y movilización de emergencias
A lo largo de la noche del martes, los servicios de emergencias de Baleares gestionaron un total de cinco incidentes en Ibiza, siendo los obstáculos en la calzada y pequeños desprendimientos los problemas más comunes.
En el camino de Perella, en el municipio de Santa Eulària, se produjo la caída de un árbol que bloqueó el paso y requirió la intervención inmediata de los bomberos. La unidad desplazada al lugar incluyó una autobomba y tres efectivos, quienes trabajaron a primeras horas de la mañana para despejar la vía y evitar mayores contratiempos para los residentes de la zona.
En otros puntos, como en las carreteras EI-200 en Santa Eulària y EI-321 en Sant Carles, se reportaron desprendimientos de rocas, lo que generó complicaciones en el tránsito.
El Consell de Ibiza ha desplegado un equipo de técnicos y trabajadores para asegurar la zona y limpiar las áreas afectadas, mientras los bomberos y servicios de emergencia permanecen en alerta ante posibles nuevos incidentes que puedan derivarse de la situación meteorológica.
Alerta y medidas de precaución para los próximos días
Con la alerta naranja en vigor hasta el mediodía de este miércoles, las autoridades piden a la ciudadanía máxima precaución, especialmente en desplazamientos por carretera y en zonas propensas a inundaciones.
Se espera que las condiciones comiencen a mejorar después del mediodía, aunque las autoridades insisten en seguir las recomendaciones y evitar desplazamientos innecesarios para garantizar la seguridad de los residentes.