La organización Escuela de Todos, con PLIS Educación y Sociedad Civil Balear (SCB), ha denunciado que la mayoría de los centros de educación infantil en Baleares no informa en sus webs sobre el derecho de los padres a elegir la lengua de enseñanza para sus hijos, como establece la normativa.
Según la entidad, el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, se había comprometido que esta información estuviera disponible en los sitios web de todos los centros educativos, pero hasta la fecha, menos de diez colegios han cumplido con esta indicación.
Ante esta situación, Escuela de Todos exige a la Consellería de Educación y a Inspección que tomen medidas para que los centros sean transparentes y respeten la Ley de Normalización Lingüística junto con el decreto de mínimos.
Más reclamos por la elección de lengua
En octubre pasado, Escuela de Todos también había alertado que los directos de algunos centros de Primaria habrían «sustituido la voluntad de los padres de elección de lengua» al denunciar que «no habrían utilizado el formulario correcto» de matriculación.
Tal como informara La Voz de Ibiza, en 13 de los 44 centros educativos de Ibiza y Formentera no se ha permitido a las familias escoger el castellano como primera lengua de enseñanza. De esta manera, en estos centros las autoridades «suplantaron a las familias e impusieron el catalán para todas ellas».
Al respecto, Escuela de Todos ha destacado que, en junio, la Dirección General de Planificación y Gestión Educativa envió instrucciones a los centros para incluir casillas diferenciadas entre los formularios de matrícula, permitiendo a los padres elegir la lengua. Según la entidad, la presidenta del Govern, Marga Prohens, reconoció que en algunos lugares no se cumplió esta directiva inicialmente, pero afirmó que, tras una inspección, ahora en todos se utiliza el formulario correcto.
Escuela de Todos cuestionó estas declaraciones al revelar que, según ellos, el conseller Antoni Vera ha reconocido en dos resoluciones que no dispone de información concreta sobre los formularios empleados en cada centro, por lo que no puede verificar si realmente se permitió a los padres ejercer su derecho.
