El Ayuntamiento de Santa Eulària ha dado un paso clave para la consolidación de la isla como destino de turismo de congresos al aprobar la adjudicación de la Segunda Fase del Palacio de Congresos de Ibiza.
En una sesión extraordinaria celebrada este jueves 14 de noviembre, se decidió asignar el proyecto a la Unión Temporal de Empresas (UTE) entre Tecopsa y Hermanos Parrot, con un presupuesto de 33,78 millones de euros. Esta inversión cuenta con el respaldo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Industria, además de la financiación de la Unión Europea NextGenerationEU y del Govern balear mediante el Impuesto de Turismo Sostenible. El proyecto tendrá un plazo de ejecución de 27 meses.
Un espacio adaptable para grandes eventos y congresos
El diseño de la Segunda Fase incluye un espacio diáfano de 2.500 m², adaptable para eventos de gran envergadura, con opciones de configuración modular que permiten dividir el área en salas de diferentes tamaños mediante paneles móviles.
Además, se prevé la construcción de un salón de actos con un aforo para 1.000 personas y un local con acceso independiente, ideal para el funcionamiento autónomo del edificio en momentos específicos. Las instalaciones también contarán con zonas de restauración para banquetes, áreas de cocina y catering, oficinas, camerinos, vestuarios, y espacios de carga y descarga para tráileres y furgonetas.
El aparcamiento subterráneo constará de dos plantas, con un total de 278 plazas de automóviles y 31 para motocicletas, de las cuales 14 estarán adaptadas para personas con movilidad reducida. Todo el complejo ocupará una superficie construida de 21.654,57 m² en una parcela de 13.736,70 m².
Impacto económico y necesidad de expansión
La alcaldesa, Carmen Ferrer, ha subrayado la importancia de esta ampliación, señalando que se adaptará a las necesidades del sector MICE (Meetings, Incentives, Conferences, and Exhibitions) para atender la creciente demanda de eventos en la isla.
La falta de espacio en la actual fase ha supuesto la pérdida de hasta 12 millones de euros en ingresos en los dos últimos años, al rechazar varios eventos que habrían atraído a 16.000 visitantes con un gasto medio diario entre 350 y 800 euros, según datos de la Spain Convention Bureau.
Ferrer destacó que en el último año se dejaron de celebrar en Ibiza seis eventos que habrían generado un impacto económico de 5 millones de euros, mientras que en lo que va de este año se han perdido otros 7 millones al rechazar nueve eventos adicionales, con una asistencia estimada de 9.970 personas. La nueva fase permitirá atraer estos eventos, beneficiando a hoteles, comercios, y al sector del transporte en toda la isla.
Opiniones divididas en el pleno
La votación del pleno reflejó posturas distintas respecto al proyecto. El Grupo Municipal Popular respaldó la iniciativa, mientras que el PSOE se abstuvo, argumentando que apoyan el proyecto, aunque habrían planteado alternativas para su ejecución. Unides Podem y Vox, en cambio, votaron en contra, al considerar que existen otras prioridades para el municipio.