La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, junto al gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Emeterio Moles, visitó este jueves las obras de renovación del ramal este de la conducción de agua desalada en Ibiza.
Este proyecto, clave para mejorar el abastecimiento hídrico de la isla, cuenta con un presupuesto de 1,34 millones de euros y un plazo de ejecución de tres meses.
Durante la visita, Ferrer destacó la importancia de esta intervención para garantizar un suministro estable, especialmente en temporadas de alta demanda.
La renovación comprende la sustitución de 1.400 metros de tuberías que conectan el depósito de Can Guasch, en Santa Eulària, con la red que integra las plantas desaladoras de Ibiza y Sant Antoni.
Una red más fiable y eficiente
El objetivo principal del proyecto es resolver los problemas recurrentes de averías que han afectado al suministro en años anteriores. Para ello, las nuevas canalizaciones están fabricadas con materiales de mayor resistencia estructural y cuentan con un diámetro ampliado, lo que permitirá mejorar tanto la capacidad de transporte como la fiabilidad de la red.
Además, se han incorporado previsiones para una futura ampliación de la planta desaladora de Santa Eulària, reforzando así la infraestructura hídrica de cara a las necesidades futuras de la isla.
Planificación estratégica
Una de las condiciones establecidas para esta obra fue disponer de todo el material necesario antes de iniciar los trabajos, con el fin de evitar retrasos causados por condiciones meteorológicas o problemas logísticos.
Durante el tiempo que duren las obras, se interrumpirá temporalmente el transvase de agua desde la desaladora de Santa Eulària al resto de la isla. Este periodo se aprovechará también para realizar tareas de mantenimiento preventivo en la instalación.