El Govern balear trabaja en una modificación de la normativa urbanística que permitiría que las construcciones en suelo rústico común, realizadas fuera de la legalidad, prescriban nuevamente tras ocho años.
Esta medida busca abordar un problema histórico en el archipiélago, donde miles de viviendas se encuentran en una situación irregular.
Según datos recientes, en las Islas Baleares existen alrededor de 30.000 viviendas construidas en suelo rústico que no cumplen con la normativa vigente. El nuevo decreto pretende ofrecer una solución a esta situación, permitiendo la regularización de estas edificaciones siempre que se cumplan ciertas condiciones relacionadas con el respeto ambiental y la eficiencia energética.
Requisitos para la regularización
Los propietarios interesados en legalizar sus viviendas tendrán un plazo de tres años para iniciar el proceso. Durante este tiempo, deberán presentar un proyecto técnico que incluya medidas para mejorar la sostenibilidad de las edificaciones, según ha informado OK Diario.
Además, será necesario abonar una tasa proporcional al valor de las construcciones, que variará según el momento en que se inicie el trámite: un 10% en el primer año, un 12,5% en el segundo y un 15% en el tercero.
El papel de los Ayuntamientos
La validación de los proyectos recaerá en los Ayuntamientos, que tendrán un plazo de seis meses para resolver cada expediente. Durante este proceso, se evaluarán las mejoras propuestas por los propietarios y se verificará el cumplimiento de los requisitos establecidos en el decreto.
El anuncio de esta normativa ha generado opiniones diversas. Por un lado, se considera una oportunidad para regularizar viviendas que llevan años fuera de la normativa. Por otro, algunos sectores temen que esta flexibilización pueda fomentar nuevas irregularidades en el futuro.
El debate en el pleno del Parlament balear será determinante para la aprobación de este decreto, que busca equilibrar la necesidad de soluciones urbanísticas con el respeto al medio ambiente y a la legalidad en el uso del suelo rústico.