Una de las muchas voces que se han alzado para reclamar por la propuesta de la Unión Europea de hacer un drástico recorte a la pesca en el Mar Mediterráneo ha sido Joan Simonet Pons, conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural de las Islas Baleares. En una carta enviada a Costas Kadis, el nuevo comisario de Pesca y Océanos de la UE, señala que de aprobarse la medida conduciría a la “ruina” del sector pesquero. Y, lo que es más, generaría escasez de pescado fresco en las islas.
“La eliminación de la pesca de arrastre de fondo en el Mediterráneo (el auténtico objetivo oculto del Reglamento 2019/1022) es una vieja reclamación obsesiva de algunas organizaciones ecologistas”, critica en el texto Simonet Pons. Y agrega; “Pero, en el Mediterráneo occidental, sin arrastre no hay sector pesquero ni pescado en el plato”.
En el texto, Simonet Pons saluda a Costas Kadis, ex Ministro de Agricultura y Medioambiente de Chipre, por su reciente designación para suceder en la UE del lituano Virginijus Sinkevičius, muy criticado por la industria pesquera. Pero, inmediatamente, centra su escrito en su “enorme preocupación” por la intención de la Comisión Europea de limitar la actividad pesquera. “Dicha propuesta pone en peligro la subsistencia de la actividad pesquera profesional en, como mínimo, las islas Baleares, nuestro pequeño archipiélago en el centro del Mediterráneo occidental, y en consecuencia, nos va a dejar sin pescado fresco de proximidad”, alerta.
“En nuestras islas, la única fuente de pescado fresco de proximidad es el que captura la flota local”, añade. El conceller también destaca que el consumo de pescado local “está ligado a una larga tradición gastronómica, patrimonial e, incluso, cultural que va mucho más allá del mero valor económico de las capturas”.
Por otra parte, Simonet Pons advierte que ya en los últimos años se realizó una drástica reducción en los días de pesca anuales: de 240 en 2019 a 130 en 2024. De aprobarse la propuesta, serían 29 días en el 2025. “Es obvio que es imposible que una empresa familiar pueda subsistir si sólo tiene actividad 29 días al año, pero es que además el pescado y el marisco que captura la flota arrastrera supone el 70% del que se desembarca y una reducción tan drástica de los desembarcos también conducirá a la ruina a todas las estructuras sociales (cofradías) y económicas (lonjas, Organizaciones de Productores) del sector. Será un efecto en cascada que se notará en los mercados tradicionales, la restauración de la costa y, por supuesto, en los hogares”.
Simonet Pons también critica que los estudios de la Comisión Europea se basan en predicciones muy dudosas, y que no existe un riesgo de extinción que amerite medidas drásticas (incluso, señala que en Baleares se advierte una recuperación de la fauna marítima). El conseller balear concluye: “Todos, los pescadores los primeros, queremos una actividad pesquera sostenible, respetuosa con el medio natural, que permita una vida digna a los marineros y que sea una fuente de productos saludables, pero no podemos permitir que la ideología se camufle como ciencia para justificar lo contrario a la razón”.
Huelga de pescadores baleares
El 9 y 10 de diciembre, cuando la Unión Europea debata la propuesta de reducir drásticamente los días de pesca de la flota de arrastre en el Mediterráneo, los pescadores de Baleares cerrarán sus embarcaciones y no saldrán a trabajar. Además, en estos días se sucederán concentraciones para reclamar en Palma.
La medida ha sido anunciada por la Federación Baleares de Cofradías de Pescadores (FBCP), que ha calificado la propuesta de «inmoral e indecente». «La pesca que conocemos en nuestros puertos desaparecería», ha lamentado Carlos Ros, director gerente de la FBCP. Y ha agregado que «esto no va de si habrá marisco en Navidad o no», sino que, ha advertido, si la propuesta sale adelante «dejará de haber pesca en el Mediterráneo español».
En esta misma línea, pescadores españoles, italianos y franceses del Mediterráneo califican como una «auténtica declaración de guerra» la propuesta de la Comisión Europea de un nuevo recorte de los días de pesca en este mar.
El sector pesquero ha solicitado que 2025 sea un año de transición y que se mantengan las posibilidades de pesca de este año, para dar tiempo a analizar los efectos resultantes de la aplicación del Plan de Gestión durante los cinco años que lleva vigente.