El avance de la inteligencia artificial y la tecnología se notan en cada vez más áreas de nuestra vida. Y, próximamente, prometen impactar fuerte en el sector farmacéutico en Ibiza. Es que desde marzo comenzará a funcionar en la Farmacia Dra. A. María Marí-Bartolomé Marí un robot que volverá más ágil la entrega de medicamentos.
“El robot Label tiene una serie de características avanzadas que lo convierten en una herramienta altamente eficiente para las farmacias”, introduce Miquel Martínez Gifre, ingeniero industrial y director general en España de la empresa Label. La principal función de este robot es almacenar productos farmacéuticos y dispensar medicamentos a demanda de los pacientes o clientes, sin que el farmacéutico tenga que desplazarse para buscar ningún producto. “Esto reduce de forma espectacular tanto los errores como el tiempo de trabajo en la rebotica, permitiendo que el farmacéutico se dedique más al asesoramiento de los pacientes”, enfatiza Martínez.
Según el experto, el robot cuenta con capacidad para dispensar hasta 700 unidades por hora. Su pinza está equipada con cámaras y sensores y permite manipular productos de diversas formas y pesos, gracias a un sistema de sensores de presión que ajusta la intensidad del agarre según sea necesario.
“Lo más importante es poder dar una mejor atención al paciente, el tiempo que ahorras en ir a buscar dentro los medicamentos lo puedes emplear en resolver las dudas que pueda tener, en poder prestarle una mejor atención farmacéutica”, coincide Bartolomé Marí, dueño de la farmacia.
Cómo funciona el robot
Según explica Martínez, el robot realiza sus tareas a través de dos frases:
- Fase de carga. En esta fase, el farmacéutico coloca los medicamentos en el cargador semi-automático hasta en grupos de 10 unidades.. El robot Label se encarga de identificar las características de los envases, como la fecha de caducidad, las dimensiones y otras especificaciones, y luego los organiza y clasifica sin necesidad de intervención humana. Este proceso reduce drásticamente el tiempo administrativo, elimina tareas mecánicas y contribuye a mantener el área de rebotica limpia y ordenada, eliminando productos fuera de lugar.
- Fase de dispensación. Una vez que el robot Label está en funcionamiento, puede dispensar el medicamento o producto demandado por el cliente directamente en el punto de venta, sin que el farmacéutico tenga que desplazarse para buscarlo. El robot selecciona automáticamente el producto que tiene la fecha de caducidad más cercana para asegurar que se dispensa lo más próximo a su finalización.
Características singulares
El robot que llegará próximamente a Ibiza trabaja con inteligencia artificial para optimizar la gestión de los productos. Esto implica, por ejemplo, que controla las fechas de caducidad y asegura que los productos con fecha de caducidad más próxima se dispensen primero. “Además, tiene un sistema programado para devolver automáticamente aquellos productos cercanos a su caducidad, evitando pérdidas económicas para la farmacia”, destaca el responsable de Label.
Por otro lado, Martínez resalta la escalabilidad del robot. “Puede adaptarse y mejorar conforme la farmacia crece. Por ejemplo, se le puede añadir un segundo brazo para aumentar la velocidad de dispensación, o un módulo de alta rotación capaz de suministrar 10 unidades por segundo (lo que equivale a un total de 3.600 unidades/hora). Este módulo realiza un checking diario para asegurarse de que los productos en los canales de alta rotación estén correctamente almacenados y los cambia automáticamente si es necesario.
Al mismo tiempo, el robot de la farmacia ibicenca incluirá un cargador semi-automático de última generación, que evita atascos y tiene una gran capacidad, detalla Martínez. La versión con extras (que no será el caso en Ibiza, al menos en un principio) cuenta con un plato de escaneo de productos que puede identificar y procesar un producto en 2 segundos, sin depender del brazo robótico. “Esto lo hace único en el mercado, ya que puede realizar todas estas funciones simultáneamente: dispensar productos de alta rotación, usar el brazo robótico para dispensar otros productos, y cargar automáticamente o semiautomáticamente”, remarca el portavoz de Label.
La vida útil del robot está estimada entre 15 y 20 años, lo que asegura una larga durabilidad. En cuanto al retorno de la inversión, Martínez señala que “se calcula que el costo del robot se recupera en un periodo de 2 a 3 años, dependiendo de las características y necesidades específicas de cada farmacia”. En el caso de su farmacia, Bartolomé Marí proyecta 4 a 5 años.
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