El sindicato alemán IG Metall y la dirección de Volkswagen han acordado un plan que evita cierres de plantas y despidos masivos, según se anunció este viernes. Sin embargo, el grupo automovilístico mantiene su intención de eliminar más de 35.000 puestos de trabajo de forma «socialmente responsable» para 2030, como parte de un plan de ajuste destinado a recuperar rentabilidad.
Reestructuración de las plantas y producción
El acuerdo implica reutilizar la planta de Dresde para actividades distintas a la fabricación de automóviles y buscar un inversor externo para la fábrica de Osnabrück. Mientras tanto, una línea de montaje en Zwickau será cerrada, dejando al Audi Q4 e-tron como único modelo producido allí. Otros modelos, como el ID.3 y el Cupra Born, serán trasladados a Wolfsburgo, mientras que el ID.4 se producirá en Emden.
El compromiso también incluye recortes en las bonificaciones de los empleados y en el pago de participaciones sobre beneficios, según informó el comité de empresa.
Impacto en los trabajadores y perspectivas del Golf
A pesar del pacto, las tensiones laborales persisten. En diciembre, casi 100.000 trabajadores realizaron huelgas tras rechazar la dirección una propuesta sindical que incluía reducir dividendos y ajustar bonificaciones. Además, el futuro del modelo Golf sigue en duda, ya que la producción podría trasladarse de Wolfsburgo a México para reducir costos laborales. Este vehículo, considerado insignia del grupo, enfrenta una caída en ventas en América del Norte, donde solo se vendieron 10.000 unidades en 2023.
Volkswagen ante desafíos financieros
Volkswagen enfrenta una caída del 30,7% en sus beneficios netos hasta septiembre de 2024, alcanzando los 8.917 millones de euros debido a mayores costos operativos y provisiones para la reestructuración. Aunque los ingresos del grupo crecieron un 0,9% interanual, el beneficio operativo cayó un 20,5%, situándose en un margen del 5,4%.
La compañía prevé cerrar 2024 con ingresos de 320.000 millones de euros y un margen del 5,6%, inferior a los 322.000 millones obtenidos en 2023. En su división automotriz, Volkswagen espera un flujo de caja neto de 2.000 millones de euros. Mientras tanto, su capitalización bursátil ha disminuido un 16%, con acciones que cotizan a 88,8 euros, frente a los 109 euros del inicio de la crisis.