En su undécimo mensaje de Navidad, el Rey Felipe VI ha instado a la clase política a atender la «demanda de serenidad» de los ciudadanos, abogando por el diálogo y el consenso como pilares para afrontar los retos de España.
Desde el Palacio Real, en Madrid, el monarca destacó la importancia de preservar el espíritu de concordia que inspiró la Constitución de 1978, subrayando que “el bien común debe prevalecer sobre las divergencias políticas”.
Un discurso centrado en la unidad y los desafíos sociales
El Rey reivindicó el «pacto de convivencia» como un marco para fortalecer las instituciones y recuperar la confianza ciudadana. «El consenso en torno a lo esencial debe orientar siempre la esfera de lo público», afirmó, enfatizando que la diversidad de opiniones, legítima en democracia, no debe erosionar el espacio compartido que une a los españoles.
Entre los temas destacados, el monarca mencionó dos preocupaciones sociales prioritarias: la inmigración y el acceso a la vivienda. Respecto a la inmigración, abogó por una gestión adecuada que evite tensiones y garantice la cohesión social, mientras que subrayó la necesidad de soluciones consensuadas para facilitar el acceso a la vivienda, especialmente para jóvenes y sectores vulnerables.
Reacciones políticas divididas
El mensaje de Felipe VI ha generado reacciones variadas en el espectro político:
- Apoyos: Desde el PSOE, se valoró el mensaje de serenidad del Rey, resaltando el consenso como herramienta para garantizar el bienestar ciudadano. En la misma línea, líderes del Partido Popular, como Alberto Núñez Feijóo, destacaron el reconocimiento del monarca a la solidaridad del pueblo español y su defensa de la Constitución.
- Críticas: Sectores de izquierda como Podemos y Sumar tacharon el discurso de “derechizado” y “alejado de los problemas reales”. Criticaron la falta de mención a temas como la violencia machista o la crisis climática, y Sumar reprochó que se destacara la inmigración como un problema en lugar de abordar las causas estructurales.
Un homenaje a la solidaridad frente a la DANA
El Rey cerró su mensaje recordando la tragedia de la DANA que afectó gravemente al este y sur de España en octubre, con un homenaje a los más de 220 fallecidos y a los esfuerzos de recuperación de los afectados. Valoró la solidaridad de los españoles como ejemplo de unidad en momentos de crisis.
Un mensaje de esperanza
Felipe VI concluyó apelando al futuro y al potencial del país, especialmente en los jóvenes, a quienes describió como «la base de la esperanza» de España. “La memoria del camino recorrido, la confianza en el presente y la esperanza en el futuro son ineludibles para nuestro bien común”, afirmó, deseando una Feliz Navidad en todas las lenguas cooficiales.
Opinión Pública y Sociedad Civil
El discurso también generó opiniones divididas entre los ciudadanos. Mientras algunos sectores valoraron el tono conciliador, otros expresaron descontento en redes sociales, reclamando mayor énfasis en problemas sociales inmediatos como el acceso a la vivienda y el desempleo juvenil.
Perspectiva Internacional
El mensaje del monarca fue reseñado por medios internacionales, que destacaron su llamada a la estabilidad en un contexto europeo lleno de incertidumbres.