En la madrugada de este domingo 29 de diciembre, una patera con 18 personas de origen magrebí arribó a la costa de Playa d’Estufadors, en Formentera.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Baleares, los inmigrantes se encontraban en aparente buen estado de salud, aunque cuatro de ellos presentaban síntomas de hipotermia y fueron trasladados al Hospital de Formentera para recibir atención médica.
La Guardia Civil se encargó de la intervención y del traslado de los inmigrantes al centro temporal de acogida, donde serán atendidos conforme a los protocolos establecidos.
Este tipo de llegadas sigue siendo un fenómeno recurrente en las costas baleares, especialmente en Formentera, que este año ha concentrado una gran parte de las interceptaciones de inmigrantes en la región.
Un año marcado por el aumento de llegadas
Según cifras recientes, el 2024 se ha convertido en un año récord en la llegada de pateras a las costas baleares, superando las cifras de años anteriores.
Formentera ha sido especialmente afectada, concentrando casi la mitad de los inmigrantes que han llegado a la comunidad. Estos datos reflejan la presión inmigratoria que vive el Mediterráneo y la necesidad de coordinar esfuerzos a nivel regional y estatal para gestionar esta situación.
Mientras tanto, no se descarta que en los próximos días puedan registrarse nuevas llegadas, dada la proximidad geográfica de las islas y la situación inestable en las rutas inmigratorias del Mediterráneo occidental.
Este último incidente subraya una problemática que seguirá siendo una prioridad en las agendas políticas y sociales de las Baleares de cara al nuevo año.
