El presidente del Consell Insular de Ibiza, Vicent Marí, y la alcaldesa de Sant Joan, Tania Marí, visitaron hoy la nueva rotonda construida en el cruce de Benirràs, Sant Miquel y Sant Joan en compañía del conseller de Movilidad, Mariano Juan, y vecinos de las tres zonas beneficiadas con la nueva infraestructura.
Esta obra busca resolver un histórico punto negro en la red viaria, según destacó la alcaldesa. “La intervención era necesaria para eliminar un cruce peligroso que afectaba tanto a residentes como a visitantes”, subrayó Tania Marí.
La rotonda, que inicialmente tenía un presupuesto de 836.155 euros, se adjudicó finalmente por 750.000 euros. Además, el proyecto incluyó el soterramiento de líneas eléctricas y de comunicaciones, y mejoras en la distribución de agua desalinizada.
La intervención se ha completado con una nueva iluminación y nuevas barreras de seguridad.
Más seguridad y colaboración institucional
El presidente Vicent Marí elogió la colaboración entre administraciones, destacando que el Consell financió y ofreció apoyo técnico para la obra, mientras que el Ayuntamiento lideró su ejecución. “Este es un ejemplo de cómo trabajar juntos beneficia a toda la ciudadanía”, afirmó Marí.
La nueva glorieta, de 30 metros de diámetro, ha sustituido un cruce en forma de «X» que presentaba graves problemas de visibilidad y había sido escenario de accidentes. Para completar la obra, fue necesario corregir el trazado de caminos municipales y habilitar una parada de autobús en la zona.
Beneficios para vecinos y visitantes
Los vecinos celebran esta mejora en seguridad vial, que también contribuirá al desarrollo de la zona. “Ahora todos podemos circular de manera más segura por este tramo”, concluyó la alcaldesa.