Ibiza ha despedido este lunes a Andrés García, enfermero del 061 y cofundador de Emergency Staff, en un emotivo funeral que reunió a más de un centenar de personas, entre compañeros de emergencias y seguridad, amigos y familiares.
Andrés, quien falleció este domingo a los 46 años a causa de un paro cardíaco, fue recordado como un profesional apasionado y una figura clave en la formación sanitaria en la isla.
Un homenaje bajo la lluvia
El acto se llevó a cabo en el Parque Insular de Bomberos, donde un pasillo de aplausos acompañó el paso del coche fúnebre, escoltado por la lluvia, que añadió un toque solemne al momento. Las palabras de despedida, marcadas por la gratitud y el dolor, destacaron la huella imborrable que Andrés deja en la comunidad de emergencias de Ibiza.
Desde Emergency Staff, organización que cofundó, recalcaron su legado: «Su luz no se apagará, porque vive en cada uno de nosotros y en el impacto que dejó en tantas vidas. Su partida deja un vacío inmenso, no solo en nuestra organización, sino también en los corazones de quienes tuvieron la suerte de conocerle».
Una vida dedicada a salvar y formar
Andrés García dedicó su vida a salvar vidas y a compartir su conocimiento con otros profesionales del ámbito sanitario y de emergencias. Su compromiso con la formación y la excelencia lo convirtió en una referencia no solo en Ibiza, sino también para todos aquellos que tuvieron la oportunidad de aprender de él.
Además de ser un líder en su campo, Andrés era conocido por su capacidad para conectar con las personas, transmitir calma en situaciones críticas y sembrar valores de responsabilidad y humanidad en cada una de sus acciones.
Una comunidad unida en su memoria
La despedida de Andrés García no solo destacó su impacto profesional, sino también el legado emocional que deja en la isla. Su trabajo y dedicación no solo mejoraron los servicios de emergencias en Ibiza, sino que también inspiraron a futuras generaciones a perseguir la excelencia en el cuidado de los demás.
Hoy, su memoria vive en cada vida salvada, en cada profesional formado y en cada corazón que tuvo la suerte de cruzarse con él.
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