Baleares cerró el 2024 con 27 fallecimientos por ahogamiento no intencional, lo que supone una reducción respecto a los 32 casos de 2023.
Aunque este descenso es positivo, el archipiélago continúa en el séptimo lugar entre las comunidades autónomas con más muertes por esta causa, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
El panorama nacional
A nivel estatal, las muertes por ahogamiento sumaron 471 casos en 2024, un aumento respecto a los 422 de 2023. Andalucía lidera las estadísticas con 72 fallecimientos, seguida de Galicia (64) y la Comunidad Valenciana y Canarias, ambas con 63 muertes cada una. Baleares, con 27 casos, comparte cifras similares con Castilla y León, que registró 28 muertes.
Las playas, los espacios más peligrosos
En toda España, el 51,8% de los fallecimientos por ahogamiento ocurrieron en playas, acumulando 244 muertes. Les siguen los ríos con 85 casos (18,05%) y las piscinas, con 57 muertes (12,1%).
La falta de vigilancia sigue siendo un factor crítico, ya que 213 muertes (45,22%) ocurrieron en lugares sin supervisión, mientras que solo 66 incidentes (14,01%) se registraron en zonas con servicios de salvamento.
El perfil del ahogado en España
El informe señala que las víctimas de ahogamiento son mayoritariamente hombres mayores de 55 años (81,5% de los casos), de nacionalidad española (85,6%). El verano sigue siendo la estación más peligrosa, acumulando 269 muertes, que representan el 57,11% del total.
Un llamado a la acción en Baleares
Aunque Baleares registró cinco muertes menos que el año anterior, los datos reflejan la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en playas y otros espacios acuáticos.
La vigilancia y la concienciación son claves para reducir los riesgos, especialmente durante los meses de mayor afluencia turística y actividad en el mar.