Las reservas hídricas en Ibiza han cerrado el año 2024 con una disminución que coloca a la isla en una situación crítica, según los datos de la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua.
Con un 36% de reservas, la isla experimenta una nueva caída respecto al mes anterior, cuando se registró un 37%, posicionándose como una de las regiones más frágiles en la gestión de recursos hídricos en Baleares.
Prealerta y vulnerabilidad en las Pitiusas
El descenso de las reservas en Ibiza es parte de una tendencia general en Baleares, donde las islas han finalizado el año con un promedio del 52%. Aunque la situación de Ibiza destaca por su gravedad, la vecina Formentera presenta un escenario más optimista, logrando pasar del nivel de alerta al de prealerta gracias a una ligera mejora en sus reservas.
Actualmente, el 73,8% del territorio balear se encuentra en prealerta, incluyendo a Ibiza y Formentera. Sin embargo, el impacto de las bajas reservas en Ibiza es especialmente significativo, dado el incremento constante de la demanda hídrica debido a la presión turística y al crecimiento poblacional.
Clima seco y su impacto en las reservas
El mes de diciembre ha sido catalogado como seco por la Aemet, con una precipitación media de 40,2 l/m², muy por debajo de los 68,4 l/m² habituales. En el caso de Ibiza, las lluvias registradas han estado dentro de la normalidad climática, pero no han sido suficientes para mejorar las reservas, lo que prolonga la situación de vulnerabilidad en la isla.
Por otro lado, las temperaturas se han mantenido dentro de los parámetros normales para la época, con una media de 11,5 ºC. No obstante, las perspectivas de mejora para las reservas hídricas en los próximos meses son limitadas debido a la escasez de lluvias pronosticadas.
Llamado a una gestión sostenible del agua
La situación actual refuerza la necesidad de implementar medidas de gestión sostenible y de concienciar a la población sobre la importancia del uso responsable del agua.
Mientras otras Unidades de Demanda (UD) como Tramuntana Nord y Sud podrían avanzar hacia la normalidad en enero, Ibiza continúa siendo un foco de preocupación en el panorama hídrico de Baleares.
Sigue leyendo