El Área de Salud de Ibiza y Formentera informó este sábado que la situación en las Urgencias del hospital Can Misses está actualmente bajo control, sin pacientes a la espera de ingreso en planta. Además, confirmaron que el centro dispone de 26 camas ocupables para hospitalización y 17 en la UCI, lo que suma un total de 43 camas disponibles para afrontar posibles ingresos durante el fin de semana.
Estas declaraciones llegan tras una semana marcada por las denuncias de sindicatos como Simebal (Sindicato Médico de Baleares) y del personal sanitario, quienes advirtieron sobre un colapso en el servicio debido al incremento de casos de gripe y Covid.
Saturación y caos en Urgencias
La situación crítica en Urgencias comenzó a evidenciarse a principios de esta semana. El miércoles 8, trabajadores del servicio alertaron de una saturación extrema, con más de 20 pacientes esperando camas en planta en momentos puntuales. Según denunciaron, las altas hospitalarias durante las fiestas navideñas fueron mínimas, lo que contribuyó a generar un cuello de botella en el flujo asistencial.
El personal describió la situación como «jugar al tetris», buscando espacio para acomodar pacientes. Llegaron incluso a desalojar salas de exploración para colocar camas, pero aun así no fue suficiente. Según fuentes internas, un paciente llegó a esperar hasta tres días para ser trasladado a una habitación.
El Sindicato Médico de Baleares confirmó que el jueves 9 todavía había 21 pacientes en espera, aunque la cifra se redujo progresivamente durante la jornada. También calificaron el problema como «crónico» y aseguraron que lleva más de 20 años repitiéndose en las mismas fechas.
Medidas del plan de contingencia
Desde la gerencia del hospital, se destacó la implementación del plan de contingencia para aliviar la presión asistencial. Según detalló el Área de Salud, este plan incluye:
- Habilitación de 30 camas adicionales para hospitalización.
- Contratación de 17 profesionales (un médico, personal de enfermería y celadores).
- Agilización de las altas hospitalarias, para preparar las habitaciones de forma inmediata.
- Reducción de la programación hospitalaria, con el objetivo de liberar más camas para Urgencias.
- Potenciación de la hospitalización a domicilio y derivación de pacientes a centros concertados.
Estas acciones, según la gerencia, han permitido que este sábado el hospital disponga de camas suficientes tanto en planta como en la UCI. No obstante, los sindicatos han criticado la tardanza en activar estas medidas, señalando que deberían haberse implementado antes para evitar el colapso inicial.
Críticas y testimonios ante un hospital colapsado
En las últimas horas, pacientes y familiares del hospital Can Misses han expresado su malestar a través de las redes sociales, denunciando diversos problemas relacionados con la atención médica y la saturación del centro. Las críticas apuntan especialmente a las largas listas de espera, la demora en las citas y la saturación en el servicio de Urgencias, una situación que describen como «vergonzosa».
Uno de los comentarios más destacados refleja la crudeza de la situación vivida en los últimos días: «Lo vivido estas últimas 72 horas en Urgencias ha sido brutal. Parecía un hospital de guerra. Los profesionales estaban haciendo lo que podían pero no lograban evitar ofrecer un servicio tercermundista. No lo voy a olvidar», expresó un familiar, calificando el escenario como insostenible.
Otro comentario señala: «Esperé más de tres meses para que me llamaran para unos estudios que necesitaba con urgencia, y la respuesta fue que debía esperar aún más tiempo. Es un desastre, y mientras tanto, seguimos pagando a la Seguridad Social como siempre». Otros destacan la saturación en las consultas y la falta de personal: «La población crece, pero el hospital no. Hay más pacientes que profesionales para atenderlos».
El punto de vista de los sindicatos y el personal sanitario
Desde el sindicato de enfermería SATSE, Carmen Ortiz, delegada en Baleares, expresó su preocupación por las condiciones laborales de las enfermeras y la saturación que viven en Urgencias: «Llegamos tarde, nueve días. Es urgente. La situación es dramática, caótica en Urgencias. Es imprescindible que las enfermeras puedan trabajar con dignidad y tratar a los pacientes como se merecen, en unas condiciones dignas».
Por su parte, Carlos Rodríguez, portavoz del sindicato médico Simebal en Ibiza, señaló que el problema de la saturación es una constante histórica en el hospital: «El problema está en la falta de previsión, pero no ahora, de toda la vida. Yo he sido urgenciólogo durante 40 años y siempre hemos tenido el mismo problema. Tú ves al paciente, decides ingresarlo, hablas con el especialista, pero no pasa porque no hay disponibilidad».
Además, Estela Terrer, enfermera de profesión y concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Ibiza, también se mostró crítica con la gestión del Área de Salud: «¡Y el plan de contingencia! Era previsible un pico después de las fiestas. Improvisación. Es lo que últimamente nos tienen acostumbrados en este Área de Salud».