Max, Lobo, Terry, Cabezón, Tipo y Roy, seis nombres que encierran historias de superación y resiliencia, están listos para dar un giro a sus vidas. Tras ser rescatados del abandono y el maltrato, estos perros del Centro de Protección Animal Sa Coma buscan una segunda oportunidad en un hogar que les ofrezca amor y cuidado.
El concejal de Bienestar Animal, Manuel Jiménez, ha subrayado la importancia del trabajo realizado por el equipo de Sa Coma para rehabilitar a estos animales. «Estos perros han vivido situaciones difíciles, pero gracias al esfuerzo de los profesionales, ahora están preparados para convivir con una familia», expresó Jiménez, quien también recordó que el Ayuntamiento de Eivissa ha eliminado la tasa de adopción para facilitar el proceso a los interesados.
Historias marcadas por el abandono
Max llegó a Sa Coma en diciembre de 2020, tras un aviso policial que reportaba maltrato. Nacido en 2017, sufrió un traumatismo que le dejó secuelas físicas y emocionales. Gracias a un tratamiento integral, hoy es un perro sano, lleno de energía y preparado para ser adoptado.
Lobo, un pastor del Cáucaso nacido en 2017, fue rescatado en 2021 tras ser encontrado encadenado en una casa donde carecía de los cuidados básicos. Aunque desconfía al principio, es afectuoso con quienes le brindan cariño.
Terry, con casi una década de vida, llegó al centro en 2023 en estado de desnutrición y con leishmaniasis no tratada. Ahora, tras meses de cuidado, es un perro activo y amoroso, ideal para un hogar con espacio al aire libre.
Cabezón, nacido en 2018, llegó a Sa Coma tras la muerte de su dueño. Es extremadamente cariñoso con las personas, aunque prefiere ser el único animal en casa. Tipo, rescatado en 2021 en estado crítico, ha logrado una recuperación completa, aunque necesita atención especial con su dieta.
Por último, Roy, quien llegó en 2024 debido a que sus propietarios no podían seguir cuidándolo, ha superado su ansiedad por separación y está listo para encontrar un nuevo hogar.
Adoptar, un acto de amor que transforma vidas
El veterinario del centro, Miguel Quiñones, ha destacado el progreso de estos seis perros y la dedicación que cada uno ha recibido para superar sus traumas. «Estos animales no solo están listos físicamente, sino también emocionalmente, para convertirse en compañeros leales y amorosos», afirmó.
Además de promover las adopciones, el Centro Sa Coma invita a la ciudadanía a participar como voluntarios. Pasear a los perros o colaborar en las tareas del centro son maneras de apoyar esta labor y mejorar la calidad de vida de los animales.
Cómo adoptar o colaborar
El proceso de adopción es sencillo y gratuito, y el equipo del centro ofrece acompañamiento en cada paso. Para quienes deseen conocer a estos seis perros o participar como voluntarios, el Centro Sa Coma se encuentra en la carretera de Sant Antoni, detrás de Sa Coma, y atiende en horario de mañana y tarde.
Adoptar a Max, Lobo, Terry, Cabezón, Tipo o Roy no solo significa darles un hogar, sino también recibir en retorno el amor incondicional de estos animales que, tras superar tantas adversidades, solo buscan una familia que les dé una segunda oportunidad.