El conflicto laboral en la Residencia de Mayores de Formentera sigue sin solución y, lo más preocupante, sin fecha para la apertura de una negociación con el Consell insular. A pesar de las reiteradas peticiones de UGT para sentarse a dialogar, el gobierno insular aún no ha dado una respuesta clara sobre cuándo podrían comenzar las conversaciones. Mientras tanto, el sindicato alerta sobre un deterioro progresivo en la calidad asistencial y denuncia la falta de medidas concretas para mejorar la situación.
Negociación bloqueada desde noviembre
El origen de la crisis se remonta a noviembre de 2024, cuando la dirección del centro modificó unilateralmente los turnos laborales, una medida que fue rechazada en la Mesa General de Negociación. Desde entonces, UGT ha insistido en la necesidad de pactar un nuevo horario, enviando diversos escritos al Consell, el último de ellos el 31 de enero. En este documento, el sindicato exige el mantenimiento de los turnos actuales hasta que haya un acuerdo, recordando que cualquier cambio sin consenso vulnera el artículo 37 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).
Denuncias de UGT: reducción de personal y sobrecarga de trabajo
Más allá del conflicto por los horarios, UGT ha alertado sobre una reducción del personal de apoyo, la eliminación de guardias técnicas los fines de semana y la asignación de tareas de enfermería a auxiliares sociosanitarios, como la realización de curas o inyecciones. Según el sindicato, en los turnos nocturnos, un solo auxiliar sociosanitario se encarga de atender a los 18 residentes, lo que califican de «insostenible».
UGT también ha denunciado que varias trabajadoras han recibido amenazas de despido, expedientes y no renovación de contratos, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y malestar entre el personal.
El Consell defiende su gestión pero no da fecha para negociar
Frente a estas acusaciones, el Consell de Formentera ha defendido la gestión del centro, asegurando que los servicios asistenciales están «totalmente garantizados». La consellera de Bienestar Social, Cristina Costa, ha insistido en que la residencia cuenta con 14 auxiliares sociosanitarios para 18 residentes, superando la ratio mínima establecida por la ley. Además, ha explicado que la reestructuración de los horarios busca evitar el agotamiento del personal debido a las largas jornadas de 12 horas.
A pesar de estas declaraciones, el sindicato subraya que, hasta el momento, no se ha dado ninguna solución real ni se ha programado un calendario de reuniones para abordar el problema. UGT considera que el Consell sigue dilatando el conflicto sin ofrecer alternativas claras.
Falta de avances y denuncias en Inspección de Trabajo
El sindicato ha llevado el caso ante la Inspección de Trabajo, denunciando las condiciones laborales y la falta de diálogo institucional. Además, las familias de los residentes han comenzado a expresar su preocupación ante la incertidumbre en la gestión del centro, justo cuando se cumplen dos años desde su inauguración.
Sin fecha para el diálogo
Mientras la situación se prolonga, UGT mantiene su postura de no aceptar cambios unilaterales y exige que el Consell establezca una fecha concreta para la negociación. «No podemos seguir esperando indefinidamente mientras las condiciones laborales y la calidad del servicio se deterioran», ha señalado el sindicato en su último comunicado.
De momento, la crisis sigue en vía muerta, sin una solución a la vista y sin avances concretos que permitan desbloquear el conflicto.