La Guardia Civil procedía a la detención de un ciudadano italiano por un presunto delito de robo, pero, con el hombre ya esposado, un descuido de los agentes le permitió al ladrón salir corriendo por las inmediaciones del Hotel W, en el centro urbano de Santa Eulària, Ibiza.
El hombre consiguió meterse en un taxi, en el asiento delantero, y le habría dicho al taxista: «Lléveme al aeropuerto«, según le confirman a Diario de Ibiza. El conductor, al percatarse de que se trataba de un hombre esposado, se negó a prestar el servicio y el ladrón volvió a huir.
Entre los taxistas se avisaron al respecto, mientras que el conductor llamó a la Guardia Civil para comentarles lo sucedido y le confirmaron que se trataba de una persona que se les escapó a ellos minutos antes.
El suceso no termina allí y es que esposado y a pie, el italiano logró salirse con la suya y todavía no lo han localizado.