Santiago Abascal, presidente de Vox, ha anunciado la resolución de la crisis interna dentro del partido en Baleares, afirmando que el incidente fue «un error» cometido por algunos compañeros, pero que ha sido subsanado.
Esta declaración se produce después de que los cinco tránsfugas renunciaran a la presidencia del Parlament a cambio de no ser expulsados del partido.
En una rueda de prensa en Ourense, Abascal ha reconocido el impacto negativo de las crisis internas, pero ha destacado la fortaleza de Vox al mantener su posición y no ceder ante las circunstancias.
«El error ha sido subsanado», ha enfatizado Abascal, asegurando que su partido no permitirá que nadie les prive de su libertad.