El GOB Mallorca ha advertido que Baleares “no está en absoluto preparada” para afrontar situaciones de escasez de agua, sequías o inundaciones, y ha reclamado que la disponibilidad de recursos hídricos sea un factor clave en cualquier política urbanística o reguladora del territorio.
Aina Llauger, vocal de la junta directiva de la organización ecologista, en declaraciones a Europa Press, ha alertado del elevado crecimiento urbanístico y turístico previsto para los próximos años en las Islas, “sin tener en cuenta que el agua es un factor limitante”.
Menos lluvia, más pérdidas y escasa prevención
Desde el GOB advierten además que la cantidad de lluvia que se recoge anualmente en Baleares está disminuyendo, y que el suministro actual se mantiene, en parte, gracias a episodios de lluvias torrenciales cuya agua no puede aprovecharse del todo.
En este contexto, Llauger ha subrayado que la única vía efectiva para aumentar la disponibilidad hídrica pasa por reducir las fugas y hacer un uso más eficiente del recurso. Según ha apuntado, hay municipios que pierden entre un 20 % y un 30 % del agua potable debido a fugas en las cañerías.
Asimismo, ha defendido una regulación más estricta del consumo de agua, con medidas que limiten usos como el llenado de piscinas o el riego de jardines no adaptados al clima de las Islas. También ha cuestionado la efectividad de los actuales planes de sequía, al considerar que se activan solo en situaciones límite, cuando, en su opinión, deberían mantenerse activos de forma constante.
La representante del GOB ha advertido también sobre la vulnerabilidad del archipiélago ante fenómenos de inundaciones. En este sentido, ha denunciado que todavía existen construcciones en zonas inundables y que la normativa no prohíbe completamente edificar en áreas de riesgo.
A su juicio, la falta de medidas efectivas como el uso de pavimentos drenantes o la preservación de la vegetación y los bosques dificulta la prevención. Así como las construcciones en zonas inundables, que está prohibido completamente continuar construyendo en estas zonas de riesgo.
La estrategia de resiliencia hídrica de la UE
Ante este escenario, el GOB ha valorado positivamente las recomendaciones aprobadas la semana pasada por el Parlamento Europeo para una Estrategia Europea de Resiliencia del Agua. Entre otras propuestas, el texto defiende una mayor prevención frente a la contaminación del agua y una mejor preparación ante crisis por escasez o desastres naturales.
“Evidentemente celebramos estas recomendaciones, que nos parecen acertadas. Ahora lo que queremos es que se conviertan en acciones y normativa efectiva”, ha afirmado Llauger.
El Parlamento Europeo ha instado a la Comisión a fijar objetivos de eficiencia hídrica por sectores, a reducir la contaminación del agua por pesticidas, fármacos o microplásticos, y a eliminar progresivamente los denominados ‘químicos permanentes’ (PFAS). También propone integrar la adaptación climática en los planes sectoriales, mejorar los sistemas de alerta temprana y destinar fondos específicos para infraestructuras hídricas resilientes.
Además, se aboga por el uso de herramientas digitales, inteligencia artificial y tecnologías innovadoras como el riego inteligente o la detección de fugas en tiempo real, así como por reforzar la ciberseguridad de las infraestructuras hídricas críticas.