La sobrecarga asistencial en Ibiza está en el centro de las protestas de los médicos durante la huelga estatal. Facultativos de Atención Primaria y hospitalaria trabajan con más de 2.200 tarjetas sanitarias por profesional, un volumen que, según advierten, ha vuelto a niveles de hace una década y que se combina con semanas que pueden superar las 68 horas de actividad. Los profesionales aseguran que esta situación acaba generando agendas “desbordadas”, retrasos en el seguimiento clínico y un cansancio acumulado que afecta de forma directa a la atención. Así lo han expresado en Ibiza, frente al hospital Can Misses, durante la segunda jornada de las cuatro de huelga programada.
Guardias encadenadas y riesgo asistencial
Uno de los puntos más repetidos por los médicos de Ibiza es el modelo de guardias de 24 horas, que en muchos casos se encadenan con la jornada ordinaria. El portavoz de Simebal en las Pitiusas, Carlos Rodríguez, lo resumió así durante la concentración frente a Can Misses: “Hacer guardias tan exhaustivas como estamos haciendo nos parece indigno, no solo para nosotros, sino para los pacientes”. Los facultativos explican que el cansancio se acumula y deja a los profesionales al límite, incrementando la posibilidad de errores en momentos de alta presión. «Hay muchos médicos con burnout, están quemados», dijo Rodríguez en declaraciones recogidas por IB3.
El colectivo médico insiste en que el borrador del Estatuto Marco presentado por el Ministerio no incorpora la especificidad de la profesión ni limita las jornadas prolongadas. La falta de un marco de negociación propio, señalan, les deja en clara minoría dentro de las mesas sectoriales. Según Simebal, la situación actual “no garantiza descansos dignos” y mantiene unas condiciones laborales que la mayoría considera insostenibles.
La protesta en Can Misses
En Ibiza, la segunda jornada de huelga tuvo un seguimiento del 85% en el ámbito hospitalario, con médicos concentrados a las puertas de Can Misses mostrando mensajes sobre agotamiento y riesgo para los pacientes. En Atención Primaria, la participación fue menor por la presión asistencial derivada del repunte de la gripe, que obligó a mantener actividad reforzada para garantizar la atención mínima.
Según datos facilitados por Ib Salut, la huelga ha tenido un impacto directo en la actividad sanitaria de los últimos dos días en las pitiusas, con la anulación de 28 operaciones, 149 consultas hospitalarias, 54 pruebas radiológicas y 24 pruebas diagnósticas, además de 634 consultas de Atención Primaria.
Impacto en la actividad sanitaria
La huelga en Baleares reprodujo las cifras del primer día: paralización de la cirugía no urgente, reprogramación de consultas y consultas saturadas en Urgencias. Según el sindicato, el clima de desbordamiento se ve agravado por la falta de descanso y la acumulación de tareas administrativas. Los facultativos, que han pedido disculpas a la ciudadanía por las molestias, insisten en que reclaman condiciones de trabajo que permitan ejercer con seguridad.
La consellera de Salud, Manuela García, cargó contra el Gobierno central al afirmar que “los ciudadanos baleares van a ser quienes paguen las consecuencias de esta incapacidad de gestionar del Gobierno de Sánchez y de la ministra de Sanidad”. Mientras tanto, el Ministerio convocó una reunión urgente con los sindicatos con el objetivo de reabrir el diálogo.












