El proceso de internalización de centenares de trabajadores en IB3, la radiotelevisión pública de Baleares, ejecutada por el entonces director Andreu Manresa, histórico corresponsal de El País en Baleares, bajo el mandato de Francina Armengol ha sido puesto en entredicho por las conclusiones de la Sindicatura de Cuentas de Baleares entregado al Parlament este martes, que advierte de graves anomalías, deficiencias administrativas y riesgo de irregularidades en la gestión del procedimiento.
Según el informe oficial del ente fiscalizador, al que ha tenido acceso La Voz de Ibiza, se detectan graves fallos en la documentación y falta de criterios objetivos y transparentes en la conversión de trabajadores subcontratados en empleados públicos, algo que compromete la legalidad del proceso.
70 % de expedientes con deficiencias
La Sindicatura revisó 49 expedientes de personal internalizado, y en 34 de ellos (el 70%) encontró deficiencias importantes:
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22 expedientes sin informe de vida laboral.
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18 casos sin contrato laboral acreditado con la subcontrata.
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10 sin certificado de funciones o con uno incompleto.
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Documentación clave sin firmas, sin fechas o sin trazabilidad.
Además, en muchos casos no se podía acreditar la vinculación efectiva del trabajador con el servicio subcontratado, lo que según el informe abre la puerta a una posible arbitrariedad.
Trabajadores sin relación laboral clara
La auditoría detecta que varios beneficiarios del proceso no tenían contratos fijos, ni antigüedad, ni funciones acreditadas, pese a haber sido internalizados como personal público. Algunos no figuraban de alta en la Seguridad Social durante los periodos exigidos, lo que impide confirmar si formaban parte real del equipo de trabajo externalizado.
Ausencia de criterios públicos y riesgo de arbitrariedad
Uno de los puntos más críticos del informe es que no hubo una convocatoria pública ni proceso selectivo, lo que vulnera los principios de mérito, capacidad e igualdad en el acceso al empleo público. El proceso, según la Sindicatura, no fue transparente ni verificable y se diseñó sin controles previos efectivos.
“Se observa un riesgo de inclusión de personal ajeno sin derecho legítimo, por lo que podrían haberse producido casos de fraude”, alerta el organismo.
Llamamiento a revisar los casos y reforzar el control
La Sindicatura exige que se mejoren los mecanismos de control interno, se realice una auditoría exhaustiva de todos los expedientes y se tomen medidas legales para corregir posibles abusos. La falta de trazabilidad y pruebas documentales suficientes impide auditar correctamente el cumplimiento legal del proceso.
Este sistema de internalización masiva, que afectó a centenares de trabajadores vinculados a empresas subcontratadas, fue impulsado por el Govern balear presidido por Francina Armengol, hoy presidenta del Congreso de los Diputados.
PP: «Es un chapuza»
El Partido Popular de Baleares ha reaccionado con dureza al informe de la Sindicatura de Cuentas sobre la internalización de trabajadores en IB3, acusando al anterior Govern de Francina Armengol de haber ejecutado el proceso con «prisas electorales» y sin las garantías necesarias. El portavoz popular, Sebastià Sagreras, ha señalado que la gestión de Armengol fue «una chapuza» y ha exigido responsabilidades políticas por las irregularidades detectadas.
Sagreras ha criticado que el proceso se llevó a cabo «sin criterios objetivos ni transparencia», lo que, según él, pone en entredicho la legalidad de las contrataciones y podría derivar en consecuencias judiciales. El PP ha anunciado que solicitará la comparecencia de los responsables del anterior Govern para que den explicaciones sobre las deficiencias señaladas en el informe.