El 61% de las empresas constructoras dedicadas a la edificación residencial y no residencial en Baleares se encuentra en una situación de riesgo máximo o elevado de impago, según los datos del informe Insight View elaborado por Iberinform, la filial de información comercial de Crédito y Caución. El análisis constata un deterioro de tres puntos porcentuales respecto al año anterior, situando a las Islas como el territorio con peor evolución entre las principales provincias del sector en España.
Este empeoramiento coloca a Baleares como la provincia con mayor deterioro del riesgo de crédito entre las seis con más peso en el sector de la construcción, por delante de Málaga y Madrid. En concreto, las constructoras baleares concentran el 7% del tejido nacional, una proporción relevante si se compara con Madrid (16%) o Barcelona (11%), según el mismo estudio, al que ha tenido acceso Europa Press.
A nivel estatal, el 42% de las empresas constructoras presenta un riesgo máximo o elevado de impago, lo que supone un ligero empeoramiento en comparación con los datos registrados en 2024. El informe subraya que el comportamiento del sector continúa condicionado por la falta de mano de obra cualificada, las dificultades para acceder a financiación y la pérdida de dinamismo en los visados de obra nueva, factores que también afectan de forma directa a Baleares y al conjunto del mercado inmobiliario.
El impacto del encarecimiento de los materiales de construcción sigue presionando los márgenes comerciales de las empresas, una circunstancia que agrava la fragilidad financiera del sector, especialmente entre las compañías de menor tamaño. Este contexto resulta especialmente sensible en territorios insulares como Baleares, donde los sobrecostes logísticos añaden presión adicional al negocio constructor.
Atomización del sector
El estudio de Iberinform destaca además la fuerte atomización del sector, ya que el 97% de las empresas constructoras son microempresas o pequeñas compañías, mientras que las grandes empresas apenas representan el 0,3% del total. Esta estructura empresarial explica, en parte, la mayor exposición al riesgo de impago, al contar con menor capacidad financiera para absorber tensiones de costes o caídas de actividad.
Por territorios, Baleares lidera el deterioro del riesgo de crédito entre las principales provincias del sector, seguida de Málaga, donde el 56% de las empresas presenta un riesgo elevado, y Madrid, con un 47%. En el lado opuesto, los menores niveles de riesgo se registran en Murcia (36%), Alicante y Sevilla (38%) y Barcelona (40%), según los datos del informe.
La antigüedad de las empresas también resulta un factor clave en el nivel de riesgo, ya que el 54% de las constructoras tiene menos de diez años de vida. En este grupo, el 51% se encuentra en niveles máximos o elevados de impago, mientras que el porcentaje desciende hasta el 31% entre las compañías con una trayectoria de entre 11 y 25 años, y se sitúa en el 32% entre las que superan los 25 años de actividad, lo que evidencia la importancia de la consolidación empresarial en el sector.
