La discoteca Amnesia Ibiza se enfrenta a un procedimiento sancionador por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni después de que la Policía Local constatara un incumplimiento del horario de cierre durante su fiesta de apertura, celebrada el domingo 11 de mayo. Así lo comunicó en pleno la concejala de Urbanismo y Actividades, Eva Prats, en respuesta a una pregunta de los socialistas.
Durante su intervención, Prats explicó que el local había solicitado autorización para alargar su horario habitual, establecido hasta las seis de la mañana, pero dicha solicitud fue denegada. A pesar de ello, y según denunció la edil socialista María Marí, el evento se habría prolongado hasta mediodía, generando numerosas quejas en el entorno de Sant Rafel.
La Policía Local actuó en el lugar y levantó acta de la infracción, lo que dio lugar a la apertura del expediente administrativo correspondiente, tal como ratificó Prats en su intervención.
Amnesia a debate
El asunto provocó un debate más amplio en la sala sobre el control al ocio nocturno y la convivencia vecinal. El alcalde, Marcos Serra Colomar, intervino para defender la actuación municipal y recordar que la ordenanza se está aplicando con firmeza. Serra subrayó que Amnesia, tras requerimiento del Consistorio, ha invertido en insonorizar su terraza, una de las demandas históricas de los vecinos, y que el Ayuntamiento está realizando un seguimiento activo de su cumplimiento.
Además, el primer edil reconoció que las molestias no se limitan al ruido, sino también a los problemas de movilidad, tráfico y residuos que suelen generarse alrededor de las discotecas. En este sentido, destacó el refuerzo de la plantilla policial con diez agentes más y la incorporación de 12 efectivos de intrusismo y convivencia, además del trabajo coordinado con la Guardia Civil en controles antidroga, alcoholemia y transporte ilegal.
Explicación del alcalde
“El ideal sería que las discotecas estuvieran concentradas en zonas turísticas, como ocurre en Platja d’en Bossa, pero en Sant Antoni tenemos todo mezclado: ocio, residencias y comercios”, señaló Serra. Reconoció que esa mezcla urbanística dificulta la convivencia y añadió que el Ayuntamiento no baja los brazos: “Cada año notamos mejoras y seguiremos trabajando para que los vecinos puedan descansar y los locales funcionen dentro de la legalidad”.
La oposición pidió que se mantenga una vigilancia estricta sobre los clubes nocturnos y que se garantice la paz vecinal, especialmente ante la llegada del verano. Desde el gobierno local aseguran que se actuará con proporcionalidad pero con firmeza, como ya se ha hecho en este caso.
