El Ayuntamiento de Ibiza ha aprobado este jueves una actualización de la Ordenanza Municipal de Circulación que introduce cambios significativos para ordenar el espacio público, mejorar la movilidad y reforzar la seguridad vial en el municipio. Las nuevas normas, aprobadas en el Pleno celebrado en Can Botino, afectan especialmente al estacionamiento de motocicletas y a la permanencia prolongada de vehículos en la vía pública.
Motos y ciclomotores, solo en aparcamientos señalizados
Uno de los cambios más relevantes es la prohibición de estacionar motocicletas y ciclomotores fuera de las zonas específicamente habilitadas y señalizadas. La modificación del artículo 31 de la ordenanza implica que las motos ya no podrán aparcar en aceras, rincones improvisados ni espacios no designados para ello.
La nueva norma busca ordenar el espacio urbano, evitar saturaciones y garantizar una circulación más segura tanto para vehículos como para peatones.
Retirada de vehículos que no se muevan en 72 horas
Otra de las medidas destacadas es la actualización del artículo 57, que permitirá al Ayuntamiento retirar los vehículos que permanezcan estacionados en el mismo punto más de 72 horas. Serán trasladados al depósito municipal.
Esta medida pretende:
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Favorecer la rotación de plazas en zonas con alta demanda.
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Evitar el uso del espacio público como aparcamiento de larga estancia.
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Reducir la presencia de vehículos abandonados en el municipio.
Nuevo régimen sancionador para motos mal aparcadas
La modificación de la ordenanza también incorpora un régimen sancionador específico para el estacionamiento incorrecto de motos y ciclomotores.
A partir de ahora, aparcar una moto fuera de los espacios habilitados será considerada infracción, con las sanciones correspondientes según la normativa Municipal.
Objetivo: recuperar espacio y mejorar la movilidad
El concejal de Movilidad y Transporte Público, Rubén Sousa, defendió la actualización señalando que estas medidas responden a la necesidad de “ordenar un espacio público cada vez más saturado” y reforzar la convivencia en una ciudad con una densidad creciente de vehículos.
La modificación de la ordenanza se enmarca en la estrategia municipal para:
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Liberar espacios para peatones y transporte público.
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Reducir el caos de estacionamiento en zonas céntricas.
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Fomentar un uso más racional del vehículo privado.
Las nuevas normas entrarán en vigor tras su publicación oficial.
