Nacho Cano eligió Sant Joan de Labritja, en el norte de Ibiza, para instalarse en una finca que combina residencia privada y espacio de creación. Su casa, conocida como Villatranquila, ocupa una parcela de unos 2.500 metros cuadrados, con una vivienda principal de 700 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas.
Allí se distribuye el extenso espacio en un amplio salón, cocina, seis dormitorios, tres baños, terrazas y una sala de música donde el artista trabaja en nuevos proyectos.
Una finca pensada para el descanso y la vida cultural

El entorno de la villa también está diseñado para la vida social y el descanso: la propiedad cuenta con piscina, un área para practicar yoga, un cine al aire libre y una zona destinada a actividades deportivas. Cano utiliza este lugar tanto como refugio personal como para organizar encuentros culturales y talleres vinculados al bienestar.
La ubicación, en una zona elevada de Sant Joan, ofrece vistas abiertas al mar y al paisaje de la isla.
El conflicto por el musical “Ibiza Paradise”

Mientras disfruta de su residencia ibicenca, el músico enfrenta un conflicto legal con el Consell de Ibiza. La institución insular impugnó su intento de registrar como marca europea el nombre de su nuevo musical, “Ibiza Paradise”.
El argumento oficial es que el topónimo “Ibiza” no puede ser apropiado con fines comerciales, ya que pertenece al dominio público.
La respuesta del artista

Cano sostiene lo contrario, afirma que el espectáculo es un homenaje a la isla y que el uso del nombre no limita a terceros, recordando que ya existen múltiples marcas registradas con la palabra “Ibiza”.
La decisión final está en manos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, que deberá pronunciarse en los próximos meses.













