Recientemente se ha confirmado la presencia de una especie invasora de hormiga considerada entre las más destructivas del mundo: la Trichomyrmex destructor, también conocida como “hormiga de Singapur”.
Su detección en Palma marca un nuevo desafío ambiental para el archipiélago, donde la presencia de especies exóticas ha aumentado en los últimos años debido al comercio internacional y al transporte de mercancías.
¿Cómo es la hormiga invasora Trichomyrmex destructor?
La especie conocida como hormiga de Singapur (Trichomyrmex destructor) ha sido detectada por primera vez en Baleares, concretamente en un edificio de Palma, según informó la empresa Anticimex en colaboración con el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (CREAF-UAB).
Se trata de una especie invasora originaria del sudeste asiático que destaca por su pequeño tamaño (las obreras miden entre 1,8 y 3,5 milímetros) y por una estriación transversal en la parte superior de la cabeza, una característica que la diferencia de otras hormigas comunes.
Esta hormiga es conocida por su comportamiento altamente destructivo y su capacidad de adaptación a entornos urbanos, agrícolas y domésticos. Su presencia en viviendas puede resultar especialmente problemática, ya que suele instalarse en grietas, suelos, cables eléctricos y zonas cálidas y secas, donde forma colonias muy difíciles de eliminar.
¿Cómo llegó la especie a Baleares?

Los expertos señalan que su llegada a Baleares está directamente relacionada con el transporte internacional de mercancías y contenedores, uno de los principales canales de entrada de especies exóticas.
Este tipo de hormigas suele viajar inadvertida entre materiales de construcción, plantas ornamentales o cargamentos de alimentos, lo que facilita su dispersión entre islas y puertos mediterráneos.
Qué peligros representa la especie y qué hace
Según Anticimex, la Trichomyrmex destructor se encuentra entre las hormigas más dañinas del mundo por su impacto en el medio natural, agrícola y urbano. No solo contamina alimentos y causa dolorosas picaduras, sino que también deteriora materiales domésticos, como tejidos, plásticos y cables eléctricos, al roer su recubrimiento.
Su agresividad y su rápido crecimiento poblacional la convierten en una plaga peligrosa, capaz de desplazar a especies autóctonas y alterar ecosistemas locales.
En palabras del especialista Carlos Pradera, autor del estudio que documenta su detección en Palma, “es una especie bastante dañina, que destruye materiales y pica a las personas. Es fundamental extremar las precauciones y contactar con expertos para evitar su propagación”.
Cómo evitar que se propague en mi hogar

Los expertos recomiendan extremar las medidas de prevención y control para evitar la propagación de esta especie invasora en viviendas o edificios. Es importante mantener los alimentos sellados, revisar posibles grietas o entradas de ventilación y evitar la acumulación de restos orgánicos que puedan atraer a las colonias.
En caso de detectar presencia de estas hormigas, los especialistas de Anticimex aconsejan no aplicar insecticidas domésticos sin diagnóstico previo y contactar con profesionales en control de plagas para una intervención segura. Su detección temprana es clave, ya que la hormiga puede expandirse rápidamente y establecer colonias resistentes, difíciles de erradicar sin tratamiento especializado.
Con este hallazgo, Baleares suma 16 especies de hormigas exóticas identificadas, algunas incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, lo que refuerza la necesidad de reforzar la vigilancia ambiental y de actuar con rapidez para evitar que la Trichomyrmex destructor se asiente definitivamente en el archipiélago.












