La huelga indefinida convocada este miércoles por los trabajadores de la Fundación de Atención y Apoyo a la Dependencia de Baleares ha tenido un seguimiento del 35% en la residencia Can Raspalls, mientras que en Can Blai y Sa Serra la jornada transcurrió con total normalidad, según fuentes sindicales.
En Ibiza, la fundación —dependiente del Govern balear— gestiona los tres centros públicos para personas mayores o dependientes, donde trabajan alrededor de 450 profesionales entre celadores, técnicos sanitarios, auxiliares y personal administrativo.
Concentración en Bienestar Social
Durante la mañana, una veintena de trabajadores se concentró frente a la Delegación de Bienestar Social en Eivissa. Los representantes sindicales denunciaron que los servicios mínimos del 100% decretados en atención directa —celadores y técnicos sanitarios— han impedido a la mayoría sumarse al paro, por lo que solo pudieron participar quienes tenían el día libre o turno fuera del horario laboral.
«En estos momentos podemos estar en un 20% de temporalidad. La gente entra y sale, y eso hace que ni las vacaciones ni las bajas se cubran. Esto demuestra que hay una falta de compromiso por parte de la conselleria para que haya estabilidad en todas las plantillas», señaló Jaume Bardají, delegado del sindicato CSIF y representante del Comité Intercentros.
Según Bardají, las diferencias salariales y la falta de estabilidad han provocado una rotación constante del personal. «El 20% de toda la gente que consolidó plaza por oposición ha abandonado porque en otras administraciones tiene mejores condiciones. No podemos permitir que tengamos una fluctuación de plantilla tan elevada», advirtió en diálogo con IB3.
Desigualdad salarial
Los sindicatos reclaman que los sueldos de los trabajadores de la fundación sean equiparables a los de sus compañeros del Ib-Salut o de las residencias gestionadas por los consells insulars, como Cas Serres, donde las retribuciones son entre 1.000 y 5.000 euros brutos anuales superiores, según un estudio sindical elaborado en 2019.
«Exigimos que se nos pague lo mismo: al mismo trabajo, misma retribución», subrayó Agustín Peña, trabajador de Can Raspalls y miembro del sindicato USAE.
Peña recordó que la última reunión con la Conselleria de Bienestar Social se celebró este lunes, sin resultados concretos: «Esperábamos que la conselleria llevara una propuesta firme para desconvocar la huelga, pero solo presentó un documento con el compromiso político y las ganas de querer hacer algo, sin garantía legal de poder aplicarlo».
El representante sindical añadió que, según el Govern, no existe una fórmula jurídica que permita aplicar la subida reclamada. Ante ello, las organizaciones sindicales han decidido mantener la huelga indefinida.
Una situación “insostenible”
Tanto USAE como CSIF califican la situación laboral en los centros de la fundación como “insostenible”. En lo que va de año, 173 trabajadores de la fundación en Baleares han renunciado a sus puestos, y en 2024 lo hicieron 210. Las vacantes, según los sindicatos, no se cubren, lo que repercute directamente en la carga de trabajo del personal y en la calidad asistencial.
Desde el Comité Intercentros subrayan que el objetivo de la huelga no es confrontar con los usuarios ni con sus familias, sino “garantizar una atención digna”.
«Esta protesta es necesaria para evitar que el deterioro de las condiciones laborales derive en una pérdida de calidad asistencial», afirman.
Servicios mínimos y voluntad de diálogo
La huelga, promovida por CSIF —el sindicato mayoritario—, contempla concentraciones diarias tanto en los centros de trabajo como ante la Delegación del Govern en Ibiza. Los servicios mínimos decretados son equivalentes a los de un día festivo o de fin de semana, con el fin de asegurar la atención básica a los residentes.
En paralelo, los sindicatos aseguran mantener la mano tendida al diálogo. Sin embargo, la huelga continuará hasta que el Govern balear presente un compromiso por escrito que garantice la equiparación salarial y la mejora de las condiciones laborales en las residencias gestionadas por la fundación.