La huelga de controladores aéreos en Francia ha comenzado a dejar su huella en los aeropuertos de Baleares, y Ibiza no ha escapado a sus efectos. Este viernes, dos vuelos han sido cancelados en el aeropuerto de la isla, mientras que el jueves, primer día de paros, se cancelaron ocho conexiones con origen o destino en Francia, según datos de Aena consultados por La Voz de Ibiza.
Aunque Palma ha sido el aeropuerto más afectado, con un total de 69 cancelaciones este viernes, Ibiza ha sufrido también los impactos de una protesta que altera especialmente los vuelos que atraviesan espacio aéreo francés o conectan con aeropuertos galos.
Convocada por el sindicato Unsa-Icna, la huelga afecta a aeropuertos clave como París-Charles de Gaulle, Orly, Marsella o Niza, y ha obligado a cancelar más de 1.500 vuelos en toda Europa entre el jueves y el viernes. Aerolíneas como Ryanair han anulado 400 vuelos en dos días, lo que ha afectado a más de 70.000 pasajeros.
Ibiza, en medio del caos aéreo europeo
El parón llega justo al inicio de uno de los fines de semana con mayor tráfico aéreo en Baleares. Para estos días, los aeropuertos del archipiélago tienen programados cerca de 4.900 vuelos, lo que supone un descenso del 3,4 % respecto al mismo fin de semana del año pasado.
En este contexto, aunque las dos cancelaciones del viernes en Ibiza puedan parecer pocas, se suman a las ocho del jueves, lo que eleva a diez los vuelos suprimidos por la huelga en solo 48 horas. Además, muchos otros han sufrido retrasos generalizados, dificultando el arranque de las vacaciones para miles de viajeros.
Las aerolíneas han aconsejado consultar el estado de los vuelos antes de acudir al aeropuerto, ya que los efectos de la huelga pueden extenderse más allá del viernes debido a la reorganización del tráfico aéreo europeo.
Cuál es el fondo del conflicto
Los sindicatos franceses denuncian una falta estructural de personal, una gestión “tóxica y autoritaria” y promesas incumplidas para modernizar las herramientas de navegación aérea. El Gobierno francés, en cambio, ha calificado de “inaceptable” que la huelga se convoque en pleno arranque de las vacaciones de verano.
Mientras tanto, en destinos turísticos como Ibiza, los efectos de una protesta ajena vuelven a poner sobre la mesa la vulnerabilidad del transporte aéreo europeo cuando un solo país entra en conflicto.