El Govern balear y el Consell de Formentera trabajan para resolver la gestión del vertedero de Es Cap de Barbaria, un problema que lleva arrastrándose desde hace más de 15 años y que ha generado lo que el conseller de Empresa, Autónomos y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, ha calificado como “la montaña de la vergüenza”.
Durante una visita a la zona de recepción de residuos, el conseller advirtió que la acumulación de escombros, estimada en unos 240.000 metros cúbicos —el equivalente a 80 piscinas olímpicas—, constituye “la acumulación más grande de residuos de construcción y demolición de Baleares”.
“Estamos ante un atentado ecológico. Durante más de 15 años todo el mundo en Formentera ha estado mirando hacia otro lado. Nosotros hemos llegado, lo hemos identificado y nos hemos sentado con el Consell para buscar soluciones”, afirmó Sáenz de San Pedro.
Un cierre y un plan en marcha
El conseller recordó que el área descontrolada de vertido fue clausurada el pasado marzo, un primer paso necesario “para evitar que siguiera creciendo”. Desde entonces, el Departamento de Residuos del Govern asesora al Consell de Formentera en los trámites administrativos para licitar un nuevo contrato que garantice una gestión adecuada de los residuos que se generan a diario.
De forma paralela, ambas administraciones trabajan en un plan de catas para determinar la composición y el tipo de materiales que forman la montaña de escombros.
“Los técnicos están analizando los materiales para determinar las acciones de futuro a seguir. Lo más urgente era clausurar el vertedero y habilitar un sistema correcto de gestión diaria”, explicó el conseller balear.
El Consell promete una solución a largo plazo
Por parte del Consell, la vicepresidenta Verónica Castelló confirmó que la institución ya prepara la licitación del servicio de gestión de residuos y que se está adaptando un proyecto que permita ofrecer una solución definitiva y sostenible.
“Queremos una respuesta a largo plazo que garantice el tratamiento adecuado de los residuos de la isla”, indicó Castelló.
Revisar los planes y adaptarlos a la realidad de Formentera
El director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu, destacó que los Consells están actualizando sus planes sectoriales de residuos, un paso que permitirá revisar las necesidades reales de cada isla.
“Aunque existían planes directores, no se había ejecutado ningún proyecto real. Eran meras declaraciones de intenciones”, explicó Viu. “Ahora el Consell de Formentera está recuperando algunos de esos proyectos con el acompañamiento técnico del Govern para dotarlos de viabilidad y adaptarlos a las necesidades reales de la isla”, añadió.
El Govern se compromete a buscar fuentes de financiación que permitan desarrollar el nuevo plan de gestión y dotar a Formentera de las instalaciones que merece.
“Nuestro objetivo es un plan ejecutable, viable y ajustado a la realidad de la isla. Desde el Govern estaremos al lado del Consell para que Formentera gestione correctamente sus residuos”, concluyó Viu.
Un problema que viene de lejos
El vertedero de Es Cap de Barbaria ha sido objeto de críticas medioambientales desde hace más de una década, por la acumulación de materiales sin control y el impacto visual en una de las zonas más sensibles de la isla. Aunque el cierre del área fue aprobado en marzo, la montaña de escombros sigue siendo visible, y su retirada o tratamiento dependerá de los resultados del estudio técnico en curso.













