La Conselleria de Educación de Baleares ha anunciado la prohibición total del uso de móviles y otros dispositivos personales (como relojes inteligentes) en todos los centros educativos públicos y concertados del archipiélago a partir del curso 2024-2025. Hasta ahora, esta medida solo era obligatoria en los centros públicos, mientras que en la red concertada se limitaba a una recomendación.
La orden será publicada este martes en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) y supondrá un cambio normativo con carácter obligatorio para todos los centros sostenidos con fondos públicos.
«Los dispositivos deberán estar apagados durante toda la jornada escolar», ha recalcado el conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, en una rueda de prensa celebrada este lunes en Palma.
Cualquier profesor podrá requisar el dispositivo
Una de las principales novedades es que cualquier docente estará autorizado a retirar el móvil a un alumno que infrinja la norma. Hasta ahora, solo podía hacerlo el equipo directivo.
La prohibición afecta a todo el horario escolar: clases, recreos, actividades complementarias, extraescolares y salidas. En las etapas de Educación Infantil y Primaria, el uso estará completamente vetado. En Secundaria y Bachillerato, se permitirán excepciones puntuales y justificadas con fines pedagógicos, siempre bajo la autorización del centro.
Por ejemplo, durante una excursión escolar, se podrá permitir el uso del móvil para hacer fotos con fines educativos.
Casos médicos y Formación Profesional
La normativa también contempla autorizaciones individuales por circunstancias personales, especialmente de tipo médico.
En cuanto a los centros de Formación Profesional de grado superior, enseñanzas de régimen especial o educación de adultos, se permitirá una adaptación flexible del reglamento para los períodos no lectivos, aunque cada centro deberá detallar en su normativa interna las condiciones de uso y las consecuencias del incumplimiento.
Descenso de conflictos y más cambios en camino
El conseller Vera valoró de forma muy positiva la experiencia piloto desarrollada este curso en los centros públicos, que ha supuesto, según sus palabras, una notable reducción de los conflictos escolares asociados al uso de móviles.
No obstante, admitió que muchos de los problemas persisten fuera del entorno escolar: “Los conflictos ahora se producen sobre todo a la salida del colegio”, señaló.
Por este motivo, la Conselleria estudia un programa de prevención de adicciones a las pantallas dirigido a las familias, que se pondría en marcha el próximo curso.
¿Pantallas hasta cuarto de Primaria?
En paralelo a esta normativa, el Govern balear trabaja en una reforma curricular que incluye la propuesta de limitar el uso de pantallas digitales hasta cuarto de Primaria. Aunque esta restricción aún no ha sido aprobada, Educación defiende que “las pantallas deben utilizarse con sentido pedagógico y no sustituir la relación directa con el docente”.
Esta propuesta está pendiente del visto bueno del Consejo Escolar y forma parte del paquete de medidas para revisar la digitalización educativa en las etapas iniciales.