El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha destinado 3.992.080 euros a Baleares para impulsar la digitalización del ciclo del agua.
Esta iniciativa se enmarca dentro del PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de digitalización del ciclo del agua, que busca mejorar la eficiencia hídrica y reducir las pérdidas en los sistemas de abastecimiento y saneamiento.
El Consejo de Ministros ha autorizado el reparto de 100 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para el ejercicio presupuestario de 2024. Esta distribución de fondos se realiza en el marco del componente 5, que se centra en la preservación del espacio litoral y los recursos hídricos.
Los criterios de distribución fueron consensuados con las comunidades autónomas en la Comisión Sectorial de Medio Ambiente del pasado 11 de junio y se ratificarán en la próxima Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.
El PERTE de digitalización del ciclo del agua contempla una inversión total de 200 millones de euros para apoyar a las administraciones autonómicas y municipales en la mejora de la eficiencia hídrica.
En esta segunda fase, se mantiene el criterio de reparto utilizado en la primera fase, actualizando datos clave como la superficie, la población, el porcentaje de pérdidas de agua y el número de vertidos de aguas residuales.
Los primeros 100 millones de euros se transfirieron en julio de 2022 y actualmente están en ejecución. Esta nueva asignación de fondos permitirá continuar con las mejoras en la gestión hídrica de las comunidades autónomas, especialmente en municipios de menos de 20.000 habitantes.
Más medidas
Además, se espera que en las próximas semanas se publiquen las resoluciones provisionales de la segunda convocatoria del ciclo urbano del agua y la primera del regadío, con un importe total de 400 millones de euros. Hasta la fecha, se han movilizado más de 500 millones de euros en distintas fases de tramitación del PERTE de digitalización del ciclo del agua.
Esta inversión es crucial para Baleares, ya que permitirá implementar tecnologías avanzadas que optimicen la gestión del agua, un recurso esencial para la sostenibilidad y el desarrollo de las islas.
