A partir del 1 de enero de 2026, todos los vehículos deberán incorporar una baliza de emergencia V16 homologada como sustituta definitiva de los clásicos triángulos reflectantes. Este cambio forma parte de la actualización del Reglamento General de Vehículos (RGV) impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT), que busca mejorar la seguridad vial en situaciones de avería o accidente.
Sin embargo, no todos los dispositivos disponibles en el mercado son válidos, y la DGT ha advertido que únicamente las balizas que hayan superado el proceso de certificación oficial podrán utilizarse de forma legal.
Qué modelos de baliza V16 están homologados por la DGT
La DGT ha publicado un listado con los modelos de balizas V16 que cumplen con los requisitos técnicos establecidos en el reglamento y que, por tanto, están autorizadas para circular. Estas luces deben incluir un número de certificación oficial visible en el dispositivo o su embalaje.
Si el modelo no figura en esa lista o no cuenta con dicha referencia, no se considerará apto, incluso si emite una luz similar o se anuncia como “homologado”.
Entre los modelos que han recibido el visto bueno de la DGT se encuentran:
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Help Flash IoT
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PF Led One V16
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FlashLED SOS
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DP-EL2022-C1
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iWottoLight IoT
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MOD100
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FASELIGHT IOT
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Help Flash IoT 9V
- HV16.1
- MI VP10144-A
La lista completa puede consultarse en la web oficial de la DGT, donde figuran más de 230 modelos certificados.
Multas por no llevar una baliza homologada
La DGT recuerda que el uso de una baliza no certificada o la ausencia total del dispositivo puede acarrear sanciones económicas. En los controles rutinarios, la Guardia Civil de Tráfico está autorizada a comprobar la documentación del vehículo y los elementos de seguridad obligatorios.
A partir del 1 de enero de 2026, circular sin una baliza homologada podrá suponer una multa de hasta 80 euros, aunque no conllevará pérdida de puntos del carné.
Por qué desaparecen los triángulos de emergencia
La introducción de las balizas V16 responde a la necesidad de reducir el riesgo de atropello en carretera. Mientras que colocar los triángulos obliga al conductor a salir del vehículo y caminar por el arcén, las nuevas luces se pueden activar desde dentro del coche y colocarse en el techo mediante un imán, emitiendo una señal intermitente visible a un kilómetro de distancia.
A su vez, los modelos conectados incluyen geolocalización automática, lo que permite alertar a los servicios de emergencia en tiempo real, agilizando la asistencia en carretera.
