El reciente Balón de Oro, que consagró a Ousmane Dembélé como ganador por primera vez, dejó más que elogios deportivos: se difundieron detalles inesperados sobre cómo fue la votación, los márgenes y la percepción de que este año no hubo rivales que realmente hicieran sombra al delantero francés.
Voces autorizadas del mundo del fútbol afirman que la diferencia fue tan clara que muchos votantes percibieron su triunfo como algo prácticamente inapelable.
El dato que se reveló tras el triunfo de Dembélé

Vincent Garcia, editor jefe de France Football, declaró en una entrevista televisiva que “sinceramente, no hubo competencia” para Dembélé. Esa percepción de falta de contendientes serios refleja la opinión de varios periodistas de los más de 100 países que participaron en la votación, según lo comentado por Garcia.
A pesar de que algunos jugadores de su propio equipo en el PSG, como Vitinha y Achraf Hakimi, también recibieron votos, el volumen de apoyo probado hacia Dembélé fue muy superior al de cualquier otro nominado.
Dembélé, favorito claro

La temporada de Dembélé en el PSG fue clave: no solo alcanzó logros colectivos, sino que su juego llamó la atención por una mejora en su rendimiento general. Esa combinación de títulos y desempeño individual parece haber sido decisiva para inclinar la balanza a su favor.
En contraste, Lamine Yamal, quien quedó en segundo lugar, era visto por muchos como su principal rival, especialmente por su impacto en el Barcelona y su proyección. Sin embargo, el margen que lo separó de Dembélé fue significativo, según los datos iniciales.
¿Qué es lo que falta por confirmar?

Aunque estas declaraciones aportan mucho a entender por qué Dembélé ganó con holgura, aún no se publicó el desglose completo de los votos por país ni el puntaje exacto de cada jugador. Eso se sabrá cuando France Football edite su número especial con todos los resultados oficiales.
Otro dato que llamó la atención fue la reacción del padre de Lamine Yamal, presente en la gala, quien señaló que “aquí ha pasado algo muy raro”, frase que alimentó sospechas y especulaciones respecto al proceso de votación.