La firma de moda urbana del grupo Inditex refuerza su presencia en las Islas Baleares con una nueva flagship store situada en el corazón de Ibiza. El espacio, que introduce una propuesta arquitectónica disruptiva y una experiencia de compra inmersiva, forma parte de una estrategia de la marca para conectar con el público joven en entornos urbanos clave.
Un nuevo ritual de compras en el centro de Ibiza
Ubicada en la avenida Bartomeu de Roselló, una de las zonas de mayor tránsito comercial de la capital ibicenca, la tienda ha sido diseñada como un entorno híbrido, sensorial y abierto a la experimentación.
El proyecto ha sido desarrollado por el estudio de arquitectura e interiorismo El Departamento, responsable también de otras intervenciones destacadas dentro del grupo.
Con esta apertura, Bershka propone una nueva manera de entender el retail físico, en un momento en que la experiencia en tienda se ha convertido en un factor diferenciador frente al comercio electrónico.
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Dos espacios independientes con identidad propia
La tienda se divide en dos zonas diferenciadas: Bershka Woman y Bershka Man, con accesos separados y recorridos propios.
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Bershka Woman ocupa 354 metros cuadrados y presenta una estructura central de color verde menta denominada “El Lingote”. Esta pieza, de carácter escultórico, actúa como eje visual del espacio y organiza el recorrido del cliente hasta llegar a unos probadores diseñados con iluminación rosa translúcida.
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Bershka Man, con 126 metros cuadrados, apuesta por una estética más vertical. Un pilar central y el mobiliario a medida marcan la distribución, mientras que la doble altura del espacio y la luz verde en la zona de probadores refuerzan la sensación de inmersión.

Materiales, iluminación y fachada: diseño como lenguaje
El interior combina piedra caliza, hormigón, metacrilato blanco y pavimento de mármol aglomerado, en una paleta de materiales que prioriza la textura y la neutralidad cromática. La iluminación ha sido calibrada para ofrecer una atmósfera envolvente que no interfiera con la percepción del producto.
Desde el exterior, la tienda presenta una imagen uniforme gracias al uso continuo de piedra caliza en fachada. Sutiles variaciones cromáticas permiten diferenciar cada acceso: tonos más claros para la sección femenina y gris neutro para la masculina. Una marquesina compartida unifica el conjunto.

Un modelo de retail orientado a la experiencia
Más allá de su función comercial, la nueva tienda de Bershka en Ibiza representa un modelo de espacio que integra arquitectura, tecnología y lenguaje visual al servicio de una nueva forma de consumo.
La propuesta busca consolidar a la marca como un referente para los públicos más jóvenes, que priorizan las experiencias, la personalización y la conexión estética con los entornos que frecuentan.
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