Beso Beach, la marca barcelonesa de clubes de playa, inaugurará este sábado su nuevo establecimiento Beso Beach Baqueira, ubicado a pie de pista en la estación de Baqueira Beret. El proyecto, impulsado por los fundadores Rafa Viar y Angie López, abre sus puertas en plena temporada de esquí con el objetivo de convertirse en el punto de encuentro del público más exclusivo, y lo hace tras haber registrado ya una afluencia destacada en sus primeros días de funcionamiento informal.
Según detalla Viar, cofundador de la marca y del grupo Bilbao Berria,el local ha logrado llenar su aforo sin necesidad de campañas publicitarias, apoyado únicamente en el prestigio de la enseña y el efecto llamada entre la clientela habitual de la estación, según destaca Crónica Global. La inauguración oficial tendrá lugar con el evento El Primer Beso, que se celebrará este sábado y marcará el inicio de la programación social y musical del espacio.
El proyecto ha supuesto una inversión de tres millones de euros y empleará a 45 trabajadores. Se trata del séptimo local de Beso Beach —tras Formentera, Ibiza, Mallorca, Sitges, Barcelona y Estepona—, y consolida la expansión del grupo, que prevé ampliar su presencia internacional en 2026 con cuatro nuevas aperturas fuera de España.
En el apartado gastronómico, Beso Baqueira ofrece una propuesta que fusiona la esencia basco-mediterránea de la marca con influencias aranesas y francesas adaptadas al entorno de montaña. La carta incluye platos de cuchara y recetas reconfortantes, como el arroz de montaña meloso con conejo y caracoles, junto a clásicos de la firma, entre ellos el turbot a la brasa o el arroz caldoso de bogavante. Además, el espacio incorpora un pop-up de Café de Finca para los desayunos de primera hora.
La intención de los responsables del proyecto va más allá de la restauración: Beso Baqueira pretende funcionar como “una comunidad”, un espacio de pertenencia que traslade a los Pirineos la energía social, la música y la estética que han caracterizado los locales mediterráneos de la marca. El establecimiento, construido con maderas naturales y tonos neutros, está diseñado para servir de refugio y punto de encuentro para el après-ski.
