ROMANIE SÁNCHEZ SMELE / PINTORA - BOMBERO FORESTAL

Bombero forestal de mañana y pintora de tarde en Ibiza: «Crea cierta adicción luchar contra el fuego, es bello y es terrible»

La artista ibicenca Romanie Sánchez Smele ofrece en una exposición que se puede visitar hasta el domingo en Can Jeroni una cartografía emocional donde los hogares son mucho más que estructuras: son identidad, refugio y espejo del alma. Además como bombero forestal nos cuenta en primera persona sobre las inundaciones que azotaron la isla.

La ibicenca Romanie Sánchez Smele (49 años) es artista y profesora particular de arte además de bombero forestal. Una mujer que de mañanas apaga fuegos y robustece bosques y que, por las tardes saca su necesidad de explicarse sin palabras sobre canvas vacíos. Manos que viven entre  una desbrozadora o un pincel, un hacha o un pomo de pintura. 

En esta serie titulada Topofilia (vínculo afectivo que una persona tiene con un lugar) se puede ver cómo cuenta su vida a través de cuadros que no son lo que esperas, esos que miras y de un vistazo ya ves, entiendes, como los que puedes clasificar rápidamente. 

No, en este caso son como portales donde entras y puedes viajar de una parte a otra, donde sólo si estás dispuesto a explorar será que encontrarás la verdadera profundidad del relato. Son películas; esto es un documental.
Y todo porque Romanie sigue siendo la niña que no puede parar de preguntarle a todo;  ¿porqué?.

Su obra estará colgada hasta el domingo 26 en Can Jeroni en San José de Sa Talaia.

Esta es su historia.

-Esta serie está anclada al hogar, a las casas payesas donde has vivido, ¿por qué?

-Viene de tener que desalojar a mi madre que estaba viviendo en Dalt Vila y por su enfermedad no podía seguir viviendo allí. Entonces tuve que mover todos sus trastos yo. Al hacer la mudanza te encuentras con muchas cosas de tu pasado y lo he tenido que hacer 2 veces en 1 año. 

Entonces el tema de la casa fue muy protagonista y además de chica no teníamos mucho dinero y siempre estaba la amenaza de que nos iban a echar por no poder pagar. Para mi La Casa siempre fue sinónimo de seguridad.
Al estar cuidando a mi madre todo ese tiempo no he podido viajar, ni salir de la isla como solía hacer, y me sentí un poco atrapada. Entonces lo junté como un elemento de gratitud de estar en esa situación, pero en esta isla. El ver ¿cuál es la parte que me encanta, que me gusta, que me ha nutrido? Algunas han sido duras pero gracias a esas también soy quién soy. Ha sido un trabajo de interiorizar a través de las casas. 

-¿Qué te parece la transformación de Ibiza en las últimas décadas?

-Estoy muy decepcionada y sinceramente no sé por dónde empezar… Yo tengo casa aquí, pero porque me lo he currado mucho, no nací con casa aquí. Pero veo muchos amigos míos que antiguamente no pensaban como mi madre en comprar algo, en invertir. Pensaron que toda la vida podrían vivir con 4 duros, pero eso en los años 90s cambió a peor, y los últimos 10 años, a mucho peor. Entonces una de mis intenciones es pasar tiempo fuera de la isla, que no es una despedida, pero es que hay cosas de esta isla que amo tremendamente pero ya no es la que yo conocí. Hoy encuentro esa paz, ese tiempo sin tiempo en el que puedes crear sin tener que estar siempre ganando dinero para pagar las facturas fuera, no aquí.

-¿Dónde?

-Tengo un terreno en la sierra de Huelva, y nuestra idea es ir pasando más tiempo allí. Se gasta mucho menos y se tiene esa tranquilidad de poder dedicarte a lo que uno quiere. Por eso trabajo 6 meses aquí y otros 6 donde quiera. 

-He leído en la información que me has dado que le das mucha importancia a la comida como quién no solo come si no que es sibarita y que la comida tiene un rol más allá de lo nutritivo, ¿Qué platos que amas te remontan al pasado?

-Espárragos, acelgas [ríe], los albaricoques y los frutos que había en casa. Las mermeladas las he llegado a aborrecer porque es que siempre hacía mi madre y sobraba, pero lo que más me gustan son los espárragos verdes salvajes; me encantan recolectarlos como las setas también. Mi madre es vegetariana y cuando era niña no se comía carne en mi casa, yo de mayor ya sí. 

Contenido relacionado  La increíble hazaña que consiguieron dos nadadores: record mundial por dar la vuelta a Ibiza en casi 31 horas

-O sea que te has perdido por ejemplo crecer con el arroz de matanzas [risas].

-No, porque cuando iba a casa de mis amigos ibicencos comía [risas]. En mi casa además no había azúcar, todo era integral, todo era inventado por ella como el desayuno por ejemplo. Ella no hacía verduras y ya, elaboraba platos inventados muy creativos y exquisitos. 

-¿Tú cocinas?

-Sí.

-Dime algún plato que hagas o tipo de cocina que disfrutes. 

-Mi platos son muy del mundo, por ejemplo me encantan los platos libaneses y los mediterráneos. Me encanta la cocina ibicenca también, pero no es lo que aprendí de pequeña. Las especias me encantan pero no el picante [ríe]. Mucho la fruta… 

-¿Es la gastronomía una forma de arte? No sólo por juntar los ingredientes como quien ensambla una orquesta sino además el arte del emplatar tiene lo suyo.

-Totalmente, me encanta. No me gustan los libros de recetas, es que tengo uno enfrente y cojo ideas, pero no puedo seguir recetas. Me gusta “con lo que hay”.

-¡Los mejores platos salen “con lo que hay”!

-¡Sí!. Y eso me lo dio mi madre; inventar con lo que hay de temporada. 

-¿Qué relación tienes con la bicicleta?, que también he visto que es importante para ti.

-Es una de mis dos herramientas más útiles. El ordenador y la bicicleta. Piensa que yo voy al trabajo en bici todos los días que no tengo guardia, hago San Antonio – Ibiza y vuelta. Son 50 minutos de trayecto por la montaña. 

-¡Pero qué dices!, eres bombero, si llegas y hay que salir a un incendio ya estás cansada…

-No, ya hice el calentamiento [risas]. Pero además cada día hacemos una hora de entreno. Hago unas 3 horas de deporte al día… 

-¡Estás fuerte como un roble!

-Bueno [mientras sonríe diciendo sí, sin decirlo]. Yo uso la bici desde que era niña como medio de transporte, siempre me ha gustado, y me hace sentir bien. En el coche me pongo de mala leche con atascos y conductores imprudentes. En cambio, voy por atajos y caminos de campo – porque me los conozco todos – y es un placer enorme. 

-¿Las eléctricas te gustan también?

-No, no me gustan nada. Parece una moto, no una bici [risas]. 

Romanie en un descanso. Fotografía del bombero forestal y fotógrafo Josep Basora.

-Además de pintora eres bombero forestal [hace 1 mes se aprobó en el congreso no llamarles brigadistas forestales y sí bomberos], ¿Cómo surgió esa posibilidad, hace cuánto que te dedicas a esto?

-Primero decir que no tenemos la formación de un bombero y nos dedicamos solamente al medio ambiente, no apagamos fuego de coches o casas, eso lo hacen los bomberos de rojo y nosotros somos los de amarillo, de ahí la palabra clave “forestales” después de “bomberos”. 

En el año 2002, una amiga que trabaja – creía yo – en medio ambiente en el Consell me dijo que fuera, que había plazas, Yo fui, creída que podría entrar a trabajar en un parque natural, con pájaros por ejemplo  y cuando llego, me sientan y me empiezan a formar. De pronto me doy cuenta que empezamos a manipular mangueras y yo pensando “esto es para bombero… bueno, voy a probar”. Me encantó. El ambiente, los compañeros, la adrenalina… me pareció muy interesante. Luego probé y el horario era de 7 a 14 y me encantó porque además me daba la tarde libre para pintar. Pagaba mis facturas con mi trabajo y cero presión para mi lado artístico. 

-¿Qué estáis haciendo ahora mismo?

-Pues hoy mismo he estado con la desbrozadora y la motosierra haciendo franjas de protección contra incendios. En invierno limpiamos el bosque. 

-¿Qué significaron para vosotros estas dos tormentas históricas, habéis tenido que apoyar?

-Sí claro, hemos achicado agua de carreteras y de sótanos. Hemos estado en casas y edificios y por supuesto en el parque natural también. 12 horas diarias. Y cuando estaba todo casi recuperado, otra vez vuelta a empezar. 

Contenido relacionado  Los sindicatos suspenden la huelga en la Fundación para la Dependencia tras un preacuerdo histórico

-¿No estamos preparados para nada para cosas como estas, no?

-Pero estas cosas hacen que haya reflexión y acción. Yo pienso que también hay mucho error de base, como permitir construir en zonas  que se sabe que son inundables. ¡Es que es imposible vaciarles de agua! Tienen que tener bombas todo el tiempo activas porque es que están por debajo del nivel freático. No entiendo cómo se dan licencias para hacer sótanos debajo del nivel freático. NO LO ENTIENDO. Y me da igual de qué color es el político, es que la ley todavía no se ha cambiado desde 1982, o sea, es legal hacerlo. Que no se actualice, de verdad, me parece increíble. 

-¿Qué medios se están necesitando?

-Primero te digo lo positivo;  hace muchos años no teníamos el avión de zapatones que puede recoger del mar, ahora sí, la diferencia es que ahora los incendios no se hacen tan grandes. Además tenemos una brigada aerotransportada y un helicóptero fuera del aeropuerto, o sea, que puede salir en cualquier momento. Estos avances han significado mucha diferencia. 

Lo que necesitamos; actualización de vehículos y de material mecánico, necesitamos más autobombas. Lo que sería genial es un camión nodriza, desde donde poder llenar los autobombas en cualquier lugar sin necesidad de volver a base o depender de bomberos. 

-¿Cuál fue tu mayor desafío como bombero en tu historia?

-El incendio de Benirrás. Nos pilló a todos bastantes verdes, piensa que fue el primer incendio gordo que hubo desde Xarraca, pero éste hizo cambiar muchas cosas positivamente. Igual te digo, siempre son caóticos los incendios, porque nunca se puede prever todo por la realidad que un incendio no se parece a otro. A mí ese fue el que más me impresionó. 

-Te voy a decir una cosa que puede sonar a barbaridad, te lo juro; NO soy un pirómano. 

Un incendio forestal es dramático no sólo por la muerte de vida, o sea de la flora,  también por saber que tardará 20 ó 25 años en recuperarse. 

Pero el fuego está vivo, y danzando hipnotiza, te hechiza, te atrapa… y hablo de la chimenea, de la fogata, pero es que cuando ves, y yo lo vi, un fuego forestal con esas dimensiones es de una belleza espectacular, ¿Os pasa esto a vosotros?

-Sí, a todos yo creo y es que tenemos una relación amor – odio con el fuego. Es muy poderoso, tiene un atractivo y una repulsión a la vez. Es una bestia, que da mucho miedo pero a la vez nos da calor, cocinas… es brutal. Yo que he hablado mucho de este tema y he leído libros sobre esto te digo que crea cierta adicción luchar contra esta bestia. Es bello y es terrible. 

-Le has llamado bestia. El fuego está vivo pero no tiene conciencia, y si ves que de un frente sale una lengua nueva puedes decir que ha sido el viento o lo que sea, pero en California han habido casos donde el fuego ha sacado brazos para encerrar a bomberos. ¿Les pasa que sienten como que es consciente, como si fuera una entidad, o un bicho… una bestia?

-Sí, es una entidad. El mar tiene lo mismo para mí, es bello y bestia. 

En su taller produciendo. Foto del Bombero forestal y fotógrafo Rafael Rabassa.

-¿Cómo y cuándo conectas tú con el arte?

-Soy hija única y siempre estaba dibujando, rodeada de artistas tenía medios para hacerlo y además se me estimulaba a ello. Siempre tuve libretas que usaba de diarios donde escribía y dibujaba lo que sentía y lo que hacía, seguramente para entender qué pasaba. Y siempre he tenido una mentalidad reflexiva, de preguntarme el porqué de todo. Cuando dibujo lo hago sin pensar, no hago paisajes, hago patrones. Y como soy físicamente muy activa lo usaba de meditación para tener el cuerpo entretenido. Era también como ver las cosas desde fuera.

Contenido relacionado  El Govern asume el coste del histórico acuerdo con la Fundación de la Dependencia: los detalles del compromiso salarial

-¿Tienes todavía esas libretas?

-Sí, claro, todas. Y mi marido me dice que debo publicarlas. Por ejemplo, en este cuadro he incluido trozos de esos textos pero lo puse de una manera que no se puedan leer enteros. Y esta es la primera vez que pude sacar un poquito de mi biografía. Tengo un marido que lleva veintipico años diciéndome que tengo que publicarlos. 

Detalle del cuadro «Can tranquil» donde se ven los «textos secretos».

[interrumpo] -Estoy de acuerdo con tu marido al 100%. 

-No puedo. Tienen tanto de mí que no puedo… 

-Para eso están los seudónimos…

-Que vivimos en una isla, que nos conocemos todos… salen nombres también. 

-¡Cambia los nombres, fricciónalo y ponte una peluca!

[carcajadas]. 

-Acabo de dar un paso y ya me dio cosa… 

Otro ejemplo de la inclusión de los textos de sus diarios en la pared de la casa.

-¿Qué técnicas y pinturas utilizas?

-La que más me gusta es la de témpera de huevo y óleo. La aprendí en Viena en 2014 pero el acrílico es mucho más rápido. En la época de cuidar a mi madre que es cuando produje estos cuadros no podía permitirme el tiempo de estar horas pintando y horas secando. Yo quería producir y mis ventanas de tiempo eran cortas, entre se acuesta y se levanta de la siesta…

-¿Cómo definirías tu arte, porque tiene toques de fantasía, de surrealismo, pero a la vez ilustrativo… ¿Hay una mixtura de estilos, como un collage sin cola, puede ser?

-Esta exposición es ilustrativa a pesar de que normalmente no hago ilustración. En este caso, como me parece aburrido ver directamente lo que he hecho es ir enlazando una cosa con la otra como en un sueño, y el orden no es el orden real. Me gusta que la gente que mira mis cuadros tenga que encontrar las cosas. Esto es simbolismo, hay muchos símbolos dentro. He trabajado con los elementos de forma no obvia, un pez de ese tamaño al mismo tamaño que una montaña, y es porque mi novio de entonces era pescador y comíamos mucho mero. Referencias a todas las cosas que me han pasado desde las casas que he habitado. Hay mundos dentro de mundos, fantasía hay mucha también.

Una de las obras que puedes ver hasta el domingo 26.

-¿Qué opinión tienes sobre la I.A. creando arte?

-A mí no me preocupa lo más mínimo que la I.A. haga arte. No me siento amenazada para nada porque a mí lo que me interesa es el proceso, y la I.A. no me lo puede quitar. Igual la uso en mi beneficio. No me importa que me copie porque lo mío no es tan comercial y no me afectaría. Es mi meditación, es para mí el Ser humano… nadie me lo puede quitar. 

-Última; Si hay una persona joven leyendo esto, ¿Qué le aconsejarías para iniciarse en el arte plástico?

-Estudiar física. 

-¿De parte de quién? [carcajadas], ¡¿por qué?!

-Sí, ciencia, porque a mí no me interesa el lienzo que hay al final, es el proceso lo importante. La filosofía también, pero el porqué suceden las cosas es lo más interesante. Esto es un método que yo tengo para seguir aprendiendo y el que estudia la ciencia nunca para, es como una actualización eterna. Yo he enseñado mucho en casa a particulares y yo les digo que «tú ya lo sabes, pero estudia matemática, física, medicina o algo que te forme en cómo pensar, artista puedes serlo siempre». La ciencia, el arte y la matemática están completamente vinculados. 

A mí de joven no se me ha inculcado el valor del estudio porque mi madre era… bohemia (no hippie [chiste interno]) pero ojalá hubiera tenido más respeto a esa disciplina del estudio. Nunca es tarde, pero ya mi vida está encaminada y no quiero dedicarle tanto esfuerzo. 

Pero el joven que estudie algo de ciencias investigativas que tienen tantas abiertas, como astronomía por ejemplo, y eso es creatividad real. 

Hasta el domingo 26 puedes ver su obra colgada en Can Jeroni en San Lorenzo.

Scroll al inicio
logo bandas