Mientras la natalidad desciende de forma pronunciada en el conjunto de Baleares —con una bajada del 6,49% en los cinco primeros meses de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística (INE)—, en Ibiza la situación parece seguir una dinámica distinta: los nacimientos se estabilizan y tienden a recuperar los niveles anteriores a la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con los últimos datos facilitados por el Área de Salud de Ibiza y Formentera, en los primeros seis meses del año se han registrado 469 partos en el Hospital Can Misses, frente a los 484 del mismo periodo en 2024, lo que supone una caída del 3%.
No obstante, los expertos advierten de que los cortes semestrales no permiten detectar aún una tendencia sólida, por lo que será necesario esperar a finales de año para hacer una valoración definitiva.
Ibiza recupera cifras tras la pandemia
Los registros anuales muestran una progresiva recuperación desde 2022, cuando se alcanzó el mínimo con 998 partos. En 2023 ya se contabilizaron 1.061, y en 2024 se cerró el ejercicio con 1.073 nacimientos, confirmando así una recuperación moderada que contrasta con los descensos generalizados en el resto de las islas y en otras partes del mundo.
En la última década, el pico de nacimientos se registró en 2016 con 1.267 partos en Ibiza. Desde entonces, la curva ha tenido altibajos, con una notable caída tras el estallido del Covid-19 en 2020 y 2021.
Sin embargo, los datos recientes de la isla apuntan a una cierta estabilización y recuperación de las cifras pre-pandemia, aunque todavía lejos de los máximos previos.
Año a año
- 2015: 1.126 partos
- 2016: 1.267 partos
- 2018: 1.202 partos
- 2019: 1.165 partos
- 2020: 1.085 partos
- 2021: 1.033 partos
- 2022: 998 partos
- 2023: 1.061 partos
- 2024: 1.073 partos

El contexto balear y global
A nivel autonómico, entre enero y mayo de este año se han producido 3.427 nacimientos en Baleares, frente a los 3.664 del mismo periodo en 2024. Esto refleja una caída del 6,49% en la comunidad autonómica, más del doble que la registrada en Ibiza.
Por franjas de edad, la mayoría de las madres tienen entre 30 y 39 años, un dato que se repite también en el resto del país.
Mientras tanto, las defunciones en Baleares han crecido un 1,5% en lo que va de año, con un total de 4.837 fallecimientos contabilizados hasta la semana 27.
Este desequilibrio entre nacimientos y muertes refuerza la tendencia de envejecimiento demográfico que ya afecta a gran parte de Europa.









