El Consell Executiu del Consell Insular de Ibiza ha aprobado este lunes la adjudicación de la redacción del proyecto ejecutivo, la dirección de obra y la coordinación de seguridad y salud para la esperada demolición de la estructura inacabada de Cala d’en Serra, ubicada en el término municipal de Sant Joan.
La intervención, presupuestada en 96.800 euros (IVA incluido), supone un avance importante para la recuperación ambiental y paisajística de uno de los puntos más emblemáticos del norte de la isla. El plazo para la redacción del proyecto será de doce semanas, mientras que la dirección de obra dependerá del calendario de ejecución de los trabajos.
“Una herida en nuestro entorno natural”
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha destacado que con esta actuación «avanzamos en la demolición de una estructura que tanto daño ha causado al entorno natural de Sant Joan y de la isla en general«. Marí ha remarcado que la operación permitirá recuperar los valores paisajísticos y ecológicos de la zona.
Por su parte, la alcaldesa de Sant Joan, Tania Marí, ha valorado el acuerdo como fruto de la coordinación institucional y ha subrayado que el compromiso de su municipio con el medio ambiente «se demuestra con hechos y no con palabras«. Según ha afirmado, la demolición de esta obra inacabada «pondrá fin a una gran herida visual y ecológica en el litoral norte de Ibiza».
Un espacio emblemático pendiente de restauración
La estructura abandonada de Cala d’en Serra ha sido objeto de polémica durante décadas. El inmueble, destinado inicialmente a convertirse en un complejo hotelero, quedó a medio construir y desde entonces ha deteriorado visual y ecológicamente el paisaje protegido del norte de la isla.
La ruina de Cala d’en Serra ocupa unos 4.000 metros cuadrados, con unas construcciones por 5.300 metros cuadrados. Al no haberse terminado nunca, quedaron sus ruinas como atracción para visitantes o atletas que corren por allí, mientras que las paredes levantadas se convirtieron en arte callejero. A pesar de que se mantengan de pie, representan un peligro para la sociedad porque desde 1975 está en disputa su construcción.
La intervención programada busca restaurar el entorno con criterios de sostenibilidad y protección del litoral, en línea con las estrategias de recuperación del territorio promovidas por el Consell.
