El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha cerrado de manera preventiva el quirófano y el paritorio del Hospital de Formentera tras detectar humedades en una antesala del área quirúrgica, con el objetivo de garantizar la seguridad del paciente y evitar riesgos asociados. El cierre se efectuó el pasado viernes, después de que las lluvias registradas en los días anteriores provocaran filtraciones en una zona exterior previa al quirófano, conocida como zona sucia, donde no se requieren condiciones excepcionales de asepsia.
Según ha informado el Área de Salud en un comunicado, la semana pasada se mantuvo la actividad urgente, pero se suspendió la programada, lo que obligó a reprogramar una jornada de intervenciones en la que estaban previstas cuatro operaciones quirúrgicas.
Tras la visita de la Unidad de Control de Infecciones, y una vez adoptadas las medidas de higienización y control necesarias, el pasado viernes se decidió ampliar la limitación de uso del área quirúrgica, afectando también a la actividad urgente, aunque manteniendo operativa la atención de emergencias vitales, tanto en el quirófano como en el paritorio, que no se han visto directamente afectados.
Coordinación con Can Misses y el SAMU 061
El Hospital de Formentera ha coordinado el protocolo con su centro de referencia, el Hospital Can Misses, y con el SAMU 061 para posibles traslados aéreos. Hasta el momento, no se ha trasladado ninguna intervención urgente ni se ha derivado ningún parto al hospital público de Ibiza.
Tras realizar una limpieza integral y exhaustiva de la zona afectada, el Área de Salud está a la espera de los resultados de las muestras tomadas para determinar cuándo podrá reanudarse la actividad normal tanto en el quirófano como en el paritorio.
Desde la gerencia insular subrayan que la medida responde a un principio de prudencia y seguridad, y que la atención sanitaria esencial continúa garantizada.












